Danielle Collins se ha sincerado sobre su polémico enfrentamiento con Maria Sakkari en el Open de Canadá a principios de este mes, revelando su reacción a la reacción que recibió en las redes sociales. La número 34 del mundo se enfrentó a Sakkari, donde logró una sorprendente victoria sobre la jugadora griega para seguir avanzando en la prueba WTA 1000, donde alcanzó los cuartos de final.

Sin embargo, la trayectoria de Collins en el torneo fue recordada por muchos aficionados por una desagradable disputa entre ella y Sakkari durante su partido. En el segundo set, se señaló falta en el saque de esta última, pero Collins ya la había devuelto a la red. Como consecuencia, una frustrada Sakkari golpeó la pelota contra el suelo, pero ésta rebotó y fue a parar al público.

Collins respondió al incidente preguntando al juez de silla si había visto lo que Sakkari acababa de hacer. Sin embargo, el octavo cabeza de serie argumentó que la pelota no la había visto nadie. Las cosas se pusieron entonces más tensas entre las dos jugadoras, ya que Collins le dijo a su oponente: "Cierra la boca. Cierra la boca". Sakkari volvió a reiterar su punto de vista mientras expresaba su confusión sobre cuál era el problema de Collins con ella.

Tras el enfrentamiento, los aficionados se apresuraron a tomar partido en las redes sociales, y muchos condenaron a Collins por la forma en que se dirigió a Sakkari: "Una vez dejé un trabajo porque el jefe me dijo que cerrara la boca. Simplemente colgué el delantal, entregué las llaves y me fui", escribió un seguidor en X, antes conocido como Twitter.

La joven de 29 años se ha pronunciado ahora sobre las reacciones de los aficionados al enfrentamiento, afirmando que fue "vilipendiada" simplemente por enfrentarse a Sakkari por casi golpear a alguien del público. Estuvo a punto de pegar a alguien, y a mí me vilipendiaron por defenderlos", dijo.

Collins añadió que probablemente no habría tenido la confianza necesaria para enfrentarse a Sakkari hace unos meses, pero que su entrenador, Jared Jacobs, la ha estado ayudando a convertirse en su yo auténtico. "Hace un par de meses no lo habría hecho. Me habría preocupado demasiado por lo que los demás dijeran o pensaran de mí, o por juzgarme", explica. "Creo que Jared ha intentado ayudarme a ser auténtica conmigo misma, con lo que es importante para mí y con mis valores, y a no preocuparme tanto por las cosas que no puedo controlar. Creo que eso ha ayudado mucho a poner las cosas en perspectiva, porque es fácil alejarse de eso", concluyó.