Ashleigh Barty

Ashleigh Barty es una extenista profesional australiana que llegó a ser número 1 del mundo y a conseguir varios títulos de Grand Slam. Sorpresivamente, lo dejó en todo lo alto

Nombre: Ashleigh Barty

Nacida: 24 de abril 1996

Profesional: Desde 2010 hasta 2022

Altura: 1.66m

Ashleigh Barty nació en Ipswich (Australia) y empezó a jugar al tenis a los cinco años, cuando sus padres la iniciaron en este deporte. A los nueve ya practicaba contra chicos seis años mayores que ella. A los 12 empezó a jugar contra hombres adultos y pronto empezó a entrenar en la Academia Nacional de Tenis. Alcanzó su mejor clasificación mundial junior de la ITF con el número 2, tanto en individuales como en dobles. Ganó su primer título junior de la ITF a los 13 años y acumuló un récord de 24-2 en el circuito junior de la ITF en 2010.

Barty debutó en individuales de la WTA como wildcard en el torneo internacional de Hobart de 2012, donde cayó ante Bethanie Mattek-Sands en primera ronda. Luego debutó en un Grand Slam en el Abierto de Australia, donde cayó ante Anna Tatishvili en la primera ronda. También recibió wildcards para el cuadro principal de Roland Garros y Wimbledon, y perdió en primera ronda contra Petra Kvitova y Roberta Vinci. Sin embargo, ganó cuatro títulos individuales y dos de dobles en el circuito femenino de la ITF, y entró en el Top 200 de la WTA a los 16 años.

Barty ganaría su primer partido de nivel WTA Tour en el Abierto de Malasia de 2013, derrotando a Chanel Simmonds en la primera ronda antes de perder finalmente en cuartos de final. Aunque ese año solo ganó tres partidos individuales de la WTA, tuvo más éxito en dobles. Formó pareja con su compatriota Casey Dellacqua para alcanzar tres finales de dobles de Grand Slam (Abierto de Australia, Wimbledon, Abierto de Estados Unidos). También ganaría su primer título de dobles de la WTA, formando equipo con Dellacqua para hacerse con el trofeo en el Birmingham Classic de 2013. Al año siguiente ganó otro título de dobles con Dellacqua, el Internationaux de Strasbourg de 2014 sobre tierra batida. Sin embargo, Barty tuvo una pésima temporada en individuales y anunció que se tomaría un descanso del tenis profesional después del US Open de 2014. Más tarde, explicaría que se había tomado ese descanso porque había estado viajando desde muy joven y quería experimentar la vida como una adolescente normal.

Durante su paréntesis, Barty se interesó por el críquet. Empezó a entrenarse con el Queensland Fire, el equipo de críquet de su ciudad, y pronto empezó a jugar en el Western Suburbs District Cricket Club, un equipo local de competición. Su habilidad era tan evidente que pronto fichó por el Brisbane Heat, un equipo de críquet de la Big Bash League femenina. Siguió siendo miembro regular del equipo y compitió hasta que terminó la temporada en febrero de 2016.

Barty anunció su regreso al tenis profesional en febrero de 2016, compitiendo inicialmente solo en pruebas de dobles del circuito ITF. Finalmente regresó al circuito WTA en mayo, en el Abierto de Nottingham, donde cayó ante Karolina Pliskova en cuartos de final.

Durante la temporada 2017, Barty ganó su primer título individual de la WTA en Kuala Lumpur. También ganó el evento de dobles con Dellacqua, y vio cómo su ranking de individuales subía al Top 100. Barty alcanzaría otras dos finales ese año, en Birmingham y Wuhan. En el Abierto de Cincinnati, venció a Venus Williams, número 9 del mundo, en la que fue la primera victoria de su carrera entre las 10 mejores. También alcanzó la tercera ronda del US Open de 2017, donde cayó ante Sloane Stephens, a la postre campeona. Esta actuación la situó en el puesto 37 del ranking mundial y terminó el año en el puesto 17, el más alto de su carrera.

Barty comenzaría la temporada 2018 con un subcampeonato en Sídney, donde perdió ante Angelique Kerber. Alcanzaría la tercera ronda del Abierto de Australia, perdiendo ante Naomi Osaka. La australiana se enfrentó a otro duro sorteo en el Abierto de Francia, perdiendo ante Serena Williams en la segunda ronda. Sin embargo, se proclamó campeona del Abierto de Nottingham, conquistando así su segundo título individual de la WTA. Tras algunas buenas actuaciones durante la temporada de verano en pista dura, Barty alcanzó la cuarta ronda de un Grand Slam por primera vez en el US Open. Como 18ª cabeza de serie, cayó ante la número 8 del mundo, Karolina Pliskova. Esto le bastó para clasificarse para el Trofeo Elite de la WTA, que ganó tras derrotar a la china Wang Qiang en la final. Terminó el año en el puesto 15, el mejor de su carrera.

Barty comenzaría la temporada 2019 con otro subcampeonato en Sídney (p. ante Kvitova), aunque logró su primera victoria sobre una número 1 del mundo al derrotar a Simona Halep en segunda ronda. En el Abierto de Australia alcanzó sus primeros cuartos de final de un Grand Slam, cayendo de nuevo ante Kvitova. Posteriormente, en el Abierto de Miami, conquistó su primer título WTA Premier, que la situó entre las 10 mejores.

Después de una aparición en cuartos de final en el Abierto de Madrid, Barty ganaría su primer título individual de Grand Slam en el Abierto de Francia 2019. Derrotó a la checa Marketa Vondrousova en la final, cediendo solo cuatro juegos. Tras esta victoria, ascendería al número 2 del mundo en la clasificación de la WTA. Tras ganar el Birmingham Classic, Barty se convertiría en la número 1 del mundo. Su racha de 15 victorias consecutivas llegó a su fin en la cuarta ronda de Wimbledon, donde cayó ante la estadounidense Alison Riske.

Barty perdería el número 1 del mundo en favor de Naomi Osaka tras caer en primera ronda del Abierto de Canadá. Lo recuperó en la cuarta ronda del US Open y alcanzó las semifinales del Abierto de Wuhan (p. ante Sabalenka). Tras quedar segunda en el Abierto de China (p. ante Osaka), debutó en las Finales de la WTA como primera cabeza de serie. Superó la fase de grupos y alcanzó las semifinales, donde derrotó a Pliskova. Tras enfrentarse a Elina Svitolina en la final, Barty triunfó y terminó la temporada como número uno. Fue galardonada con el premio a la mejor jugadora del año de la WTA, convirtiéndose en la primera australiana en recibir este honor.

Barty finalmente ganaría un título en su tierra natal en el Internacional de Adelaida 2020, derrotando a Dayana Yastremska en la final. En el Abierto de Australia, perdería en semifinales ante Sofia Kenin, a la postre campeona. Llegó a semifinales en el Abierto de Qatar, antes de que se suspendiera la temporada debido a la pandemia de coronavirus.

Barty también es campeona de dobles de Grand Slam, al ganar el Abierto de Estados Unidos 2018 en dobles femeninos con Coco Vandeweghe. Alcanzó el número 5 de su carrera en dobles en mayo de 2018 y llevó a Australia a la final de la Fed Cup 2019 (p. ante Francia). 

En 2019 ganó Roland Garros, en 2021 ganó Wimbledon y en 2022 ganó el Open de Australia con un dominio brutal. Sorprendetemente, siendo la número 1 del mundo y en el mejor momento de su carrera, decidió retirarse tras ganar en su país. 

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