El 2024 será recordado como el año del retiro de figuras emblemáticas del tenis moderno. Tanto Andy Murray en los Juegos Olímpicos y Rafael Nadal en la Copa Davis dijeron adiós en la actual temporada dejando un legado inigualable en el que se encuentran muchos duelos espectaculares entre sí. A continuación, recordamos siete de sus enfrentamientos más icónicos.
El primer enfrentamiento del orden cronológico coincide con ser uno de los mejores entre estas dos bestias del tenis. Nadal, que era número 2 del mundo se enfrentó a un Murray que comenzaba a meterse en la discusión en octavos del Open de Australia. En aquel entonces el número 15 del ranking demostró que podía olantar cara a los mejores. A pesar de perder en cinco sets, Andy dejó claro que estaba destinado en convertirse en uno de los mejores. Nadal puso las cosas en su lugar demostrando que pronto ampliaría su reinado en tierra batida a cualquier superficie.
Apenas año y medio después de aquel choque en Australia nuestros protagonistas se volverían a enfrentar en las semis del US Open; pero esta vez las cosas serían diferentes. Murray vencería por primera vez a Nadal para llegar a su primera final de un torneo major. Nadal venía volando: campeón de Roland Garros, Wimbledon y ganador de la medalla de oro de los Juegos Olímpicos, además de haberse convertido en el número 1 del planeta. Murray jugó un tenis brillante y logró frenar el intento de remontada del español quien ganó el tercer set pero no pudo contra el británico, que mantuvo la calma y cerró el encuentro en cuatro parciales.
El dominio de Rafa en tierra batida estaba en su apogeo y este partido no hace otra cosa que ratificarlo. Andy Murray ya era el cuarto en discordia en un circuito liderado por el propio Rafa, Roger Federer y Novak Djokovic. Rafa buscaba su quinto título consecutivo y arrancó con todo ganando el primer parcial con comodidad. El segundo set fue una historia diferente, con el británico sintiéndose cómodo y complicando al español en su superficie preferida. Finalmente Nadal sacó lo mejor de sí y cerró las cosas en el tie break.
Wimbledon siempre ha sido un torneo especial tanto para Murray como para Nadal. En las semis de la edición 2010 el español llegaba como 1 del mundo y máximo favorito, mientras que Murray intentaba convertirse en el primer británico en ganar el torneo desde Fred Perry. El ambiente en la pista era electrizante y el partido en sí fue bastante más parejo de lo que su resultado lo indica. Nadal demostró su temple en los momentos clave, especialmente en el tiebreak del segundo set, para avanzar a la final, donde eventualmente ganaría su segundo Wimbledon.
En uno de los resultados más sorprendentes de esta rivalidad, un Andy Murray poseído aplastó a Nadal en el tercer set de la final en Japón para llevarse el título. Nadal, entonces n° 2 del mundo, había ganado el primer set y todo indicaba que sería un nuevo título para él. Sin embargo Murray, número 4, cambió el guión por completo, ganando 11 de los últimos 13 juegos del partido. Esta victoria fue un testimonio de la capacidad del británico de adaptarse y superar a los mejores con contundencia en días inspirados.
Rafa Nadal jugando en Roland Garros es otra cosa. El español se tomó personal la derrota de Tokio y despachó al británico en sets corridos sin despeinarse. Aunque Murray llegaba como el número 8 del mundo y con grandes actuaciones en tierra en su haber, no pudo hacer frente a la ferocidad de Nadal, quien buscaba su noveno título en París. La intensidad de los golpes y la capacidad de Nadal para dictar el juego desde el fondo de la pista fueron demasiado para Murray.
Otro resultado atípico cierra este top, y es que Andy Murray derrotó a Nadal frente a su público en la final del Masters de Madrid, convirtiéndose en el primer británico en ganar el torneo. A pesar de que Rafa era el amplio favorito, el ranking en este caso favorecía a Murray, quien llegaba como número 2 y jugó uno de los mejores partidos de su carrera en tierra batida, controlando los peloteos y progresivamente dejando a Nadal sin opciones. Meses más tarde Murray cerraría una temporada magnífica convirtiéndose en el número 1 del mundo.
La rivalidad entre Andy Murray y Rafa Nadal fue mucho más que una serie de partidos; fue una confrontación constante de estilos, mentalidades y talento. Desde sus inicios hasta sus últimos duelos, ambos demostraron lo mejor de sí en las pistas, dejando un legado imborrable. Sus enfrentamientos no solo nos regalaron tenis de altísimo nivel, sino que también marcaron momentos que quedarán grabados en la memoria colectiva de los aficionados, quienes estaremos eternamente agradecidos de haberlos visto compartir pista.