Tras hacerse con el trofeo en
Roland Garros,
Carlos Alcaraz decidió que era momento de celebrar y tomarse unos días de relajación antes de encarar la temporada de hierba, donde acabó invicto la temporada pasada. El murciano estuvo en Ibiza con amigos, como se pudo ver en fotos con Sergio Reguilón, Bizarrap o Lisandro Martínez. Pero esta situación preocupa a Albert Molina, su agente.
'Carlitos' viajó recientemente a Ibiza tras ganar el título del Abierto de Francia. En la final, derrotó a Alexander Zverev por 6-3, 2-6, 5-7, 6-1 y 6-2, asegurándose su tercer título de Grand Slam y ascendiendo al número 2 del mundo, justo por detrás de Jannik Sinner.
El agente teme por su reputación
Aprovechando el inicio de la gira sobre hierba, Alcaraz decidió tomarse unos días de descanso y se le vio relajándose de vacaciones en Ibiza con familiares y amigos. El español defenderá sus títulos en el Queen's Club Championship y en Wimbledon en las próximas semanas.
Su agente, Albert Molina, respondió así en una entrevista concedida a El Partidazo de COPE cuando se le preguntó bromeando si el fisioterapeuta de Alcaraz le acompañaba en sus vacaciones. Molina mencionó que el ex número 1 del mundo simplemente quería salir con amigos.
"No quería a nadie. A mí personalmente me da miedo, pero no por Carlos. Porque sé que el problema es que Carlos es muy noble, no es por Carlos sino por la gente que pueda tener a su lado y no por sus amigos porque son buena gente", dijo el agente de Carlos Alcaraz.
Carlos Alcaraz con su primer trofeo del Abierto de Francia
Molina añadió que es un peligro actual teniendo en cuenta que cualquiera puede captar o grabar a su cliente en cualquier momento y sacarlo de contexto, lo que podría arruinar su reputación. Reveló que el propio Alcaraz está preocupado por este tema: "Pero bueno, cuando uno se expone tanto afuera, siempre hay gente con un teléfono que puede grabar algo que puede ser sacado de contexto o que puede no ser la realidad tal cual", dijo.
"Porque al final, una foto o un vídeo de 5 segundos te pueden transmitir cosas que no son reales, mentiras. Tiene miedo de que le pase esto, de que se la puedan clavar por la noche en cualquier situación de este tipo", añadió.
En la entrevista, Albert Molina también comentó sus inicios trabajando con Carlos Alcaraz y su padre. El agente quedó maravillado por su talento cuando el jugador aún era un niño: "La primera vez que le vi jugar tenía 13 años. A los 11 ya había oído hablar de él, había visto algunos partidos, pero a los 12 le seguí más. Viajé a diferentes ciudades de España donde se celebraban los torneos, y empezó a sorprenderme", cuenta.
"Empecé a hablar con Carlos padre porque Carlitos era un niño. Empecé a acercarme a él, a decirle que su hijo tenía mucho talento, y que una de las cosas que me gustaría sería empezar a trabajar con él", agregó Molina. "Al principio, tenía dudas; le sorprendía tener un representante para su hijo a los 12 años... Pero al final, al padre le convenció el proyecto", añadió.