Katie Boulter expresó su gratitud de manera humorística hacia su pareja,
Alex de Miñaur, después de ganar el
San Diego Open. La jugadora británica está experimentando el punto más alto de su carrera con su segundo título, siendo este su primer WTA 500, al vencer a Marta Kostyuk con un marcador de 5-7, 6-2 y 6-2.
A sus 27 años, Boulter alcanzó su mejor clasificación histórica como nueva número 27 del mundo, a pesar de haber estado fuera de los 150 primeros hace tan sólo un año.
Un dato interesante tras la conquista del título fue que su novio también consiguió un ATP 500 menos de 24 horas antes y decidió no celebrarlo ese día para viajar y apoyar a Boulter en la final: "Sabes que no puedo [quedarme para la gran fiesta] porque tengo un vuelo a las 6 de la mañana para ir a ver a Katie jugar en la final. Estoy deseando que llegue ese momento", declaró.
El australiano, actual número 10 del mundo, acompañó de cerca a Boulter junto a su equipo, e incluso se le vio hacer gestos a su novia para que mantuviera la calma y la concentración, especialmente cuando iba un set abajo contra Kostyuk.
La campeona británica sorprendió a todos en el torneo, ya que ni siquiera era cabeza de serie y sólo tenía un título anterior. Durante la ceremonia de entrega de premios, Boulter aprovechó para "hacer sonrojar" a de Miñaur tras su rápido viaje de Acapulco a San Diego.
"Quiero darle las gracias a mi novio", empezó diciendo. "Terminó anoche a medianoche y -realmente quiero avergonzarle- cogió un taxi a las 4:15 esta mañana y un vuelo a las 6 de la mañana para estar aquí hoy, así que se lo agradezco".
La sorprendente victoria de Boulter
La británica está disfrutando de un 2024 estelar, asegurándose un puesto entre las 20 mejores de la WTA Race. A principios de año, logró el triunfo más importante de su carrera contra Jessica Pegula en la United Cup. Esta semana ha vuelto a derrotar a una jugadora entre las 15 mejores, superando a Beatriz Haddad Maia y disputando una final espectacular contra Kostyuk.
En los tres partidos, Boulter remontó un set en contra, mostrando una impresionante capacidad para luchar hasta el último punto. Como nueva número 27 del mundo, ahora puede ser cabeza de serie en los grandes torneos y en algunas pruebas de la WTA 1000, lo que eleva su estatus en el circuito.