Mirra Andreeva hace historia tras alcanzar los octavos de final de Roland Garros 2024

En un torneo marcado por interrupciones debido a la lluvia, Mirra Andreeva no dejó que el clima adverso afectara su rendimiento. Con apenas 16 años, la prodigiosa tenista rusa demostró una vez más su valía en la cancha, derrotando a su compatriota Peyton Stearns con un contundente 6-2, 6-1. Este triunfo la catapultó a los octavos de final de Roland Garros 2024, consolidando su estatus como una de las jóvenes promesas más brillantes del tenis mundial.

Con sólo 17 años, Andreeva ya ha alcanzado los octavos de final en Wimbledon, Open de Australia y ahora Roland Garros. Sin embargo, su desempeño en Roland Garros ha sido particularmente notable, no solo por la calidad de sus victorias, sino también por la forma en que ha gestionado la presión y las adversidades, incluyendo las complicaciones meteorológicas que afectaron el calendario del torneo.

La hazaña de Andreeva recuerda inevitablemente a la de Anna Kournikova, quien en 1998 se convirtió en la jugadora más joven en alcanzar los octavos de final de Roland Garros. A diferencia de Kournikova, Andreeva ha logrado esta proeza en todas las superficies a una edad aún más temprana, lo que subraya su versatilidad y capacidad de adaptación.

"Estoy contenta de ser la primera en 26 años en conseguirlo. Está bien. Me gusta. Sí, estoy contenta de haber conseguido ganar muchos partidos y de estar aquí," declaró Andreeva con una sonrisa en la rueda de prensa posterior a su victoria.

Kournikova, que alcanzó su hito poco antes de cumplir 17 años, se convirtió en un fenómeno global y una figura icónica en el tenis femenino. Andreeva, quien ya ha superado esa barrera de edad, parece estar siguiendo un camino similar hacia la grandeza, pero con una madurez y un enfoque que prometen llevarla aún más lejos.

El próximo desafío para Andreeva será enfrentarse a Varvara Gracheva, una tenista que, aunque menos conocida que Stearns, presenta una amenaza significativa. Gracheva y Andreeva han entrenado juntas durante casi dos años, lo que añade una capa adicional de complejidad a su próximo encuentro.