A unas horas en las que debería estar prohibido jugar al tenis,
Novak Djokovic se impuso a
Lorenzo Musetti en un épico partido en
Roland Garros por 7-5, 6-7(6), 2-6, 6-3 y 6-0, terminando pasadas las 3 de la madrugada. El serbio se agarró como pudo a un encuentro que, de haber perdido, habría significado que Jannik Sinner se convertía automáticamente en el nuevo número 1 del mundo al finalizar el torneo. Por el momento, ha salvado la primera bala.
El partido estableció un récord como el final más tardío de la historia del Abierto de Francia, al terminar pasadas las 3:10 de la madrugada. El récord anterior lo tenía la victoria de Alexander Zverev sobre Alejandro Davidovich Fokina en 2021, que terminó a la 1:26 am hora local.
Intenso comienzo de partido
El partido comenzó con mucha tensión, ya que Djokovic se centró en el revés de Musetti y utilizó con frecuencia dejadas para inquietar a su rival, asegurándose la primera ruptura en el tercer juego. Musetti respondió agresivamente con su derecha y recuperó el break en el siguiente juego.
El set se estabilizó y ambos jugadores mantuvieron sus saques con más facilidad y evitaron largos peloteos. A pesar de las dificultades para respirar al final del set, Djokovic logró romper en el duodécimo juego, llevándose el set por 7-5 y evitando el tie-break.
Durante la pausa, Djokovic se fue rápidamente a los vestuarios, pero regresó no muy mejorado. No obstante, su innegable experiencia y habilidad le permitieron asegurarse el primer break y tomar una ventaja de 4-1. Musetti, sin embargo, mantuvo un alto nivel de juego y aprovechó su primera oportunidad de break para igualar el marcador.
Djokovic parecía cada vez más fatigado, mientras que Musetti se mantenía fresco. El set llegó al tie break, donde Nole desperdició un punto de set con su saque, y Musetti dio la vuelta a la tortilla para ganar el set por 7-6.
Novak Djokovic en el Abierto de Francia
La dominación italiana
Musetti, de 22 años, jugó un tercer set impecable mientras Djokovic parecía cada vez más abrumado. Musetti capitalizó sus dos oportunidades de break en el cuarto y octavo juegos, ganando el set por 6-2. Djokovic sólo tuvo un porcentaje del 50% en el primer servicio, ocho errores no forzados y sólo tres golpes ganadores, lo que marcó su momento más vulnerable del partido.
Esta vez, Musetti utilizó con eficacia sus dejadas, aprovechando el evidente cansancio de Djokovic. El número 30 del mundo logró 10 golpes ganadores y sólo cometió tres errores no forzados en un set casi perfecto que dejó al serbio contra las cuerdas.
Épica remontada de Nole
Al comienzo del cuarto set, el partido parecía equilibrado. Algunos buenos puntos de Djokovic animaron al público y le ayudaron a encontrar un nuevo nivel de energía. Redujo sus errores y logró un inesperado break en el quinto juego. Con la ventaja, Djokovic hizo gala de su experiencia, presionando a su rival y asegurándose una segunda ruptura consecutiva antes de cerrar el set por 6-2, forzando un quinto set.
Vencer a Djokovic en un quinto set es uno de los retos más difíciles a los que puede enfrentarse cualquier jugador, y el serbio demostró por qué. El número 1 del mundo ganó 15 de los primeros 20 puntos del set, tomando rápidamente una ventaja de 4-0 ante Musetti, que siguió luchando a pesar de verse superado.
Djokovic ganó su partido número 369 en Grand Slams.
Djokovic mantuvo su ventaja y aprovechó los acercamientos a la red para acortar los peloteos con eficacia. Al final, Nole sentenció decisivamente el set y el partido, ganando por 7-5, 6-7, 2-6, 6-3 y 6-0.
En octavos de final, Djokovic se enfrentará al argentino
Francisco Cerúndolo (nº 23), que atraviesa un gran momento de forma y remontó un set en contra ante Tommy Paul, para acabar imponiéndose con comodidad. Es el segundo año consecutivo que Cerúndolo alcanza la segunda semana del Abierto de Francia.