La emoción del tenis se apodera nuevamente del All England Club, donde esta semana se dará inicio a la fase de clasificación para
Wimbledon 2024. Desde el lunes 24 hasta el jueves 27 de junio, los aspirantes a las 16 plazas disponibles en el cuadro principal lucharán en una intensa serie de partidos. Esta etapa preliminar ofrece una oportunidad única para que tanto jóvenes talentos como veteranos experimentados se hagan un hueco en uno de los torneos más prestigiosos del circuito.
Para alcanzar el cuadro principal, los jugadores deben superar tres rondas de partidos consecutivos, una tarea que no es para los débiles de corazón. La fase de clasificación se disputará al mejor de tres sets en las dos primeras rondas, mientras que el partido decisivo se jugará al mejor de cinco sets, emulando el formato del cuadro principal. Los encuentros comenzarán diariamente a las 11:00, distribuidos en cuatro partidos por cada una de las 16 pistas asignadas para esta fase.
Entre los nombres a seguir se encuentra el joven francés Giovanni Mpetshi Perricard, quien llega como primer cabeza de serie en esta fase de clasificación. Mpetshi Perricard ha mostrado un rendimiento impresionante en los torneos menores y está listo para dar el salto a la élite del tenis mundial. Otros jóvenes talentos como el brasileño Joao Fonseca y el serbio Hamad Medjedovic también están listos para demostrar su valía en este escenario.
No obstante, la competencia no será fácil, ya que varios jugadores experimentados también buscan su regreso al cuadro principal de Wimbledon. El dos veces semifinalista Richard Gasquet, conocido por su elegante revés a una mano y su vasta experiencia en los grandes escenarios, intentará recuperar su lugar en el torneo. A su lado, el argentino Diego Schwartzman también está en la contienda, aportando su juego aguerrido y tenaz.
Otra figura destacada es el chileno Christian Garín, quien alcanzó los cuartos de final en Wimbledon 2022. Garínn ha mostrado su capacidad para adaptarse a la superficie de hierba y será un rival formidable en esta fase de clasificación.
El factor sorpresa
La fase previa de Wimbledon siempre trae consigo un aire de imprevisibilidad. El año pasado, solo cuatro de los 32 cabezas de serie lograron la clasificación directa, mientras que otros cuatro entraron como lucky losers. Esto resalta la naturaleza volátil y competitiva de la fase de clasificación, donde cualquier cosa puede suceder y las sorpresas están a la orden del día.
La historia ha demostrado que algunos de estos jugadores que pasan desapercibidos en la clasificación pueden llegar a tener un impacto significativo en el cuadro principal. Un ejemplo reciente es Emma Raducanu, quien pasó por la fase de clasificación del US Open 2021 para luego ganar el torneo, convirtiéndose en una de las historias más inspiradoras del tenis moderno.
El ambiente en las instalaciones de Wimbledon está cargado de expectativas mientras los jugadores afinan sus estrategias y ajustes finales antes de entrar en la cancha. Los preparativos son meticulosos, desde el acondicionamiento físico hasta la adaptación a la hierba, una superficie que requiere un enfoque técnico y táctico específico. La velocidad y el bote bajo de la pelota en hierba desafían incluso a los jugadores más experimentados, poniendo a prueba su capacidad de respuesta y adaptación.
Más allá del aspecto físico y técnico, la fase de clasificación de Wimbledon también es una prueba de fortaleza mental. La presión de saber que solo tres victorias consecutivas los separan de uno de los escenarios más prestigiosos del tenis puede ser abrumadora. Los jugadores deben mantener la calma bajo presión, gestionar sus emociones y enfocarse en cada punto como si fuera el último.