El ex número uno del mundo
Rafael Nadal ha confesado que no siente nostalgia por competir. El mallorquín, de 38 años, es considerado una leyenda del tenis masculino, con 22 coronas de Grand Slam en su historial.
Apodado “el Rey de la tierra batida” por sus 14 trofeos en Roland Garros —una marca sin precedentes en la historia del torneo—, Nadal se alejó del circuito profesional el año pasado tras representar a España en la Copa Davis. Su salida estuvo motivada principalmente por los persistentes problemas físicos que lo acompañaron en las últimas temporadas.
En declaraciones recogidas por The Tennis Gazette, el campeón balear ha revelado que no echa de menos la vida dentro de las pistas. Aclaró que su relación con el tenis sigue siendo positiva, pero que se siente en paz con el cierre de una etapa inolvidable.
“No lo echo de menos, sinceramente, no lo extraño en absoluto”, aseguró Nadal. “No es que terminara hastiado ni que tuviera una mala conexión con el deporte, para nada. El tenis me ha dado alegría durante toda mi vida. Cuando entiendes que no puedes continuar, tratas de cerrar el ciclo, y eso fue lo que hice. Me tomó un tiempo porque necesitaba estar convencido de que tomaba la decisión adecuada. Lo que más temía era quedarme en el sofá pensando que todavía podía seguir".
“Cuando comprendí que mi cuerpo no iba a recuperarse al nivel necesario para seguir disfrutando como necesito, tomé la determinación de parar. No lo extraño porque me retiré con la certeza de que ya no podía rendir como antes. Sigo pendiente del tenis —aunque no de manera obsesiva—, veo los partidos que me interesan y me informo sobre los resultados, porque el deporte sigue siendo una pasión”.