Como cada año, en la graduación de los chicos y chicas de la Rafa Nadal Academy by Movistar en su isla natal Manacor,
Rafael Nadal dio un discurso motivacional para todos esos alumnos y alumnas que habían logrado el objetivo del curso.
El ex número 1 del mundo elogió a los graduados por todo lo que habían logrado, antes de tocar el tema del legado. El mallorquín contó una anécdota sobre una conversación que mantuvo con su rival de toda la vida y buen amigo
Roger Federer.
"Hace unos meses tuve la oportunidad de visitar los Dolomitas italianos en compañía de mi amigo y rival Roger Federer", comenzó Nadal. "Allí, en las montañas, tuvimos una conversación muy interesante sobre una palabra que creo que es muy importante: legado."
"Tanto Roger como yo coincidimos en algo que creemos que es de suma importancia. ¿Cómo nos gustaría que nos recordaran dentro de unos años? ¿Cómo queremos que piensen de nosotros las generaciones futuras? Ambos estamos muy seguros de nuestras respuestas. Está muy bien que se reconozcan nuestros logros, nuestros títulos y nuestros récords, pero a medida que pasen los años es probable que llegue alguien y haga algo mejor.
Lo importante, pues, es aquello que siempre será recordado. Por eso, tanto Roger como yo estamos de acuerdo en que nos gustaría ser recordados como buenas personas. Vivimos en una sociedad que destaca el qué y el ahora por encima de todo.
Pero me gustaría destacar la importancia del cómo. Cuando esté en la universidad o en una pista de tenis, dígase de vez en cuando: '¿Cómo me gustaría que me recordaran mis compañeros? ¿Y mis profesores? ¿Mis amigos?'. Podría decirte que intentes ser influyente en tu entorno, pero prefiero el término líder. La gente que te rodea debe verte como alguien a quien hay que copiar por sus valores".