El reconocido analista de tenis, Gill Gross, expresó su opinión acerca del movimiento clave que realizó
Novak Djokovic contratando al ex número 1 del mundo,
Andy Murray como su nuevo entrenador. Según Gross, el 24 veces campéon de Grand Slam tiene muchas posibilidades de cara al próximo
Open de Australia.
Djokovic ha vivido una campaña desigual. La estrella serbia completó su palmarés con la medalla de oro olímpica para su país. Sin embargo, ése ha sido su único gran logro este año. Era la primera vez en siete años que Djokovic terminaba la temporada sin un título de Grand Slam. Esas actuaciones llevaron al ex número uno del mundo a separarse de su antiguo entrenador, Goran Ivanisevic.
Recientemente, Djokovic anunció en su cuenta oficial de las redes sociales que ha contratado a su antiguo rival Andy Murray como entrenador de cara al Abierto de Australia del año que viene. Murray, de 37 años, considerado el mejor jugador británico de la historia del tenis masculino en la categoría individual, se ha retirado recientemente del deporte tras los Juegos Olímpicos de París por problemas de forma.
La noticia suscitó un debate sobre si contratar a alguien como Murray, que fue su rival durante la mayor parte de su carrera, tan poco después de retirarse, es la decisión correcta de Djokovic tras una temporada bastante decepcionante según sus propios estándares.
Sin embargo, el analista de tenis Gross ha respaldado el criterio de la estrella serbia al contratar a Murray. Gross fue citado recientemente en un informe en el que destacaba que contar con alguien como la estrella nacida en Glasgow dará a Djokovic una "ventaja única" de cara al primer Grand Slam de 2024.
"De cara a 2025, el próximo entrenador de Novak Djokovic será un tal Andy Murray", dijo. "El tres veces campeón de los grandes, el ex número 1 del mundo, el dos veces medallista de oro olímpico. Un hombre con el que Novak ha luchado 36 veces a lo largo de su carrera y que ahora se unirá a él en su banquillo, a sólo seis meses de su retirada.
"Murray es un tipo cuyas cualidades han sido muy evidentes como jugador. Es muy obstinado, muy analítico, y por eso se le conocía como un jugador muy difícil de entrenar, porque los entrenadores venían y tenían ciertas opiniones, y a menudo Andy tenía la suya propia. También ha estudiado a todos estos jugadores. Creo que el hecho de que acabe de salir de la gira le da una ventaja única".