Andy Murray asegura estar en su mejor momento de forma desde 2017 tras derrotar a Corentin Moutet en la primera ronda del US Open. El ex número 1 del mundo ha reconocido la dificultad de su trayectoria en este deporte en los últimos años. Después de ganar tres títulos de Grand Slam, incluida una victoria en el US Open en 2012, el escocés sufrió una grave lesión de cadera que pensó que pondría fin a su carrera tenística.

Sin embargo, tras someterse con éxito a una operación quirúrgica, Murray decidió seguir compitiendo y comenzó la larga escalada de vuelta a la clasificación ATP.

El tenista de 36 años se enfrentó al tenista francés Moutet en la ronda inicial y prevaleció en sets corridos, ganando, 6-2, 7-5, 6-3. Hablando después del partido, Murray reveló que sentía que este era el más consistente que ha estado jugando desde 2017.

"Estoy en mi mejor clasificación desde que me pusieron la cadera metálica, así que estoy contento. No ha sido un camino fácil y, obviamente, me gustaría estar más arriba. Esto es lo mejor que he jugado de forma consistente desde probablemente 2017. Estoy contento de seguir progresando y espero poder subir puestos en el ranking", dijo.

Murray también expresó su alegría por empezar fuerte en el Grand Slam, especialmente después de que una distensión abdominal le obligara a retirarse del reciente Open de Canadá y del Cincinnati Open.

"Me siento bien, la preparación ha sido un poco complicada porque he tenido que mejorar poco a poco mi saque, pero estoy contento con cómo lo he hecho hoy. Espero que haya sido entretenido para todos. Hubo algunos puntos divertidos, así que estoy contento de pasar en sets corridos", continuó.

Al pasar a la segunda ronda, Murray formó parte de un emocionante logro para los jugadores británicos, ya que sus seis compatriotas en el torneo también alcanzaron la segunda ronda en el major neoyorquino por primera vez en 45 años.

Murray se enfrentará al 19º cabeza de serie, Grigor Dimitrov, en la segunda ronda del US Open.