El número nueve del mundo,
Taylor Fritz, espera no tener que enfrentarse a
abucheos en
Wimbledon como ocurrió en el último
Roland Garros, donde se convirtió en el villano del torneo.
El joven de 25 años fue abucheado por el público durante su
segunda ronda de Roland Garros tras derrotar al francés Arthur
Rinderknech. En respuesta a eso, Fritz se llevó los dedos a los labios para
callar a la multitud hostil, pero su reacción terminó por hacer que el público lo fuese más todavía.
El californiano, en declaraciones a
iNews, explicó por qué reaccionó así tras el partido, y también expresó su optimismo de que no recibirá un trato similar del público en Wimbledon.
"Jugué contra Gilles Simon en Bercy,
bajo techo, cuando se retiraba, y no pensé que pudiera ser
peor que eso", dijo. "Así que eso es lo que esperaba de cara al partido
contra Rinderknech y fue mucho peor. No me malinterpretes, estoy a favor de alentar a tu chico, animarle. No esperaba salir ahí fuera y tener
gente animándome".
"Pero agradecería simplemente la decencia de dejarme servir
un segundo saque después de fallar el primero. Literalmente hacer una fiesta cada
cada vez que fallo un primer saque es una locura. Cada vez que lanzaba la pelota para
sacar, muchas veces no sentía que podía hacerlo porque esperaba que alguien fuese a gritar", añadió.
"No quería hacer nada durante el partido porque entonces
sólo iba a empeorar las cosas y ya era una locura. Me sentí como si yo
era respetuoso porque no quería empeorarlo todo el tiempo. Entonces, cuando terminó, dije: 'Da igual, si voy a aguantar esta mierda por tres horas, puedo hacerlo' (el gesto de callar al público)", siguió explicando Fritz.
"Creo que los fans deberían entender que si van a estar así durante tres horas, entonces estoy totalmente dentro de mis límites para terminar haciendo ese gesto. Sin embargo, definitivamente no va a ser lo mismo en Wimbledon", concluyó.