Previa ATP y WTA de Wimbledon 2023: ¿Podrá Alcaraz destronar a Djokovic? La vuelta de Paula Badosa

El Campeonato de Wimbledon 2023 se disputará entre el 3 y el 16 de julio y, ahora que ya se han completado los sorteos y se ha calmado la polvareda, tenisaldia hace una previa del tercer Grand Slam de la temporada tras los dos primeros ganados por Novak Djokovic.

Celebrado en las pistas de hierba del All England Lawn and Tennis Club, es un torneo que este año, como los últimos, presenta cambios y diferentes temas de conversación.

Novak Djokovic es el gran favorito, no sólo para ampliar su récord de títulos de Grand Slam, sino también para convertirse en el jugador más laureado de todos los tiempos en Wimbledon. Un octavo título le permitiría igualar a Roger Federer en la hierba de Londres y, con el suizo ya retirado e incapaz de aumentar su palmarés, lo más probable es que bata el récord en los próximos años.

Como siempre con Djokovic, ha decidido no jugar ningún calentamiento en hierba. Un enfoque novedoso para algunos, pero que le ha funcionado una y otra vez en una de sus superficies favoritas.

Djokovic también tendrá algo que demostrar, ya que el material promocional del torneo dejó al serbio muy de lado. Esto se extendió a los carteles que se cambiaron posteriormente. Probablemente no sea un factor que moleste demasiado a Djokovic, pero sí uno que podría motivarle de nuevo durante los próximos quince días.

Pero un jugador que podría detenerle es Carlos Alcaraz. Un jugador que llega al torneo como número 1 del mundo y cabeza de serie, aunque no favorito. No sólo por el dominio de Djokovic en hierba, sino también porque Alcaraz está bastante verde en esta superficie.

Alcaraz llegó a Queen's con dificultades ante Arthur Rinderknech, pero superó el primer partido y apenas tuvo problemas a partir de ahí, camino de un título decisivo antes de Wimbledon, que podría demostrar que hay una luz al final del túnel y que no es una conclusión inevitable.

Uno de los jugadores que no estará en Wimbledon este año es Rafael Nadal. El español, que regresó el año pasado tras un paréntesis de no jugar en el torneo, es probable que esté fuera durante el resto de la temporada.

Sin embargo, es un torneo que Nadal probablemente sólo jugará una vez más, con una gira de retirada prevista para 2024. Un gran ausente en el Grand Slam de este año, pero del que los organizadores esperan que siga jugando para despedirle como es debido en 2024.

En el cuadro femenino, ocurre lo contrario que en la edición ATP, con Novak Djokovic contra el resto. Iga Swiatek, número 1 del mundo, no está en su mejor momento en esta superficie, aunque su actuación en Bad Homburg, que sólo se vio truncada por una intoxicación alimentaria, podría servirle de tónico para progresar.

Especialmente teniendo en cuenta que Elena Rybakina, defensora del título, ha tenido que luchar recientemente contra una enfermedad que le hizo jugar en Berlín, pero retirarse de Eastbourne esta semana. Sin estar al 100% ni en su mejor momento, probablemente abrirá el torneo en la Pista Central como defensora del título y con más preguntas que respuestas, aunque todavía como favorita.

Sin embargo, Aryna Sabalenka podría intuir una oportunidad. Se trata de una jugadora competente en hierba que el año pasado se vio desbaratada por la prohibición de jugar a rusas y bielorrusas. Pero incluso entonces, tras la desmoralizadora derrota ante Karolina Muchova en Roland Garros, perdió pronto en Berlín y desde entonces no ha jugado.

Otras aspirantes son Ons Jabeur, que alcanzó la final el año pasado y es probablemente en muchos sentidos la mejor oportunidad para una nueva ganadora de un Grand Slam. Coco Gauff también ha jugado magníficamente en Eastbourne, mientras que Caroline Garcia y Jessica Pegula, como algunas de las principales cabezas de serie, ofrecen potenciales pistas exteriores.

Paula Badosa, que ha sido noticia en las últimas semanas por su reciente inicio de relación con Stefanos Tsitsipas, se perdió Roland Garros por lesión y su presencia en Wimbledon era una incógnita muy grande. Sin embargo, la española finalmente disputará el torneo con la esperanza de ofrecer un gran nivel en una superficie que no es su favorita.

Badosa debutará contra la estadounidense Alison Riske, veterana jugadora de 32 años cuya mejor clasificación en la WTA la consiguió en 2019 cuando alcanzó el 18º puesto del ránking.