A sus 19 años, Jakub Mensik tomó a todos por sorpresa al coronarse como nuevo campeón del Miami Open 2025. El checo tuvo un duro camino hasta la gran final, donde vencería al legendario Novak Djokovic por 7-6(4) y 7-6(4). Mensik probó ser uno de los jugadores más firmes de la historia en dicho apartado, ganando todos los desempates que jugó en el torneo.
Ha concluido una nueva edición del tradicional Sunshine Double, la seguidilla de dos torneos Masters 1000 que reúnen a los mejores jugadores de la ATP y a las mejores de la WTA para competir en los eventos más prestigiosos del tenis fuera de los 4 Grand Slams.
Dos jóvenes estrellas se han coronado en los eventos masculinos: Jack Draper mostró un excelente nivel para coronarse como campeón de Indian Wells y meterse entre los 10 mejores del mundo; y el domingo por la noche le llegó el turno a la joven estrella del tenis checo Jakub Mensik, de hacer lo propio, ganándole a Novak Djokovic su primera final de ATP 1000 para levantar el trofeo en Florida.
Camino al título, Mensik tuvo que enfrentar a durísimos rivales, pero comandando las acciones desde un servicio notable, pudo poner en aprietos a sus oponentes, quienes a lo largo del evento no pudieron encontrar respuestas para sus variantes con el saque, lo que le dió una enorme ventaja para imponerse en el 100% de tiebreaks que disputó, 7 en total, un récord que no se rompía desde 1990.
Esta particular virtud en el tenis del checo obligó a sus oponentes a estar extremadamente precisos desde su servicio, y en los momentos en los que la presión los hacía dudar, el joven checo atacaba sin piedad.
Mensik tuvo que jugar desempates en todos los partidos que salió a pista, excepto frente a Roman Saffiulin, a quien vencería por 6-4 y 6-4 en el encuentro correspondiente a la tercera ronda del torneo y frente a Roberto Bautista Agut, en su debut en el evento.
En la segunda ronda del Miami Open, Jakub se enfrentaba a un sorteo ciertamente desfavorable, que lo emparejaba con el mencionado campeón de Indian Wells, Jack Draper (7). El británico llegaba pleno de confianza tras vencer a Holger Rune y ganar su primer Masters 1000 pero Mensik ganaría el partido con un marcador prácticamente idéntico al que consiguió en la final: 7-6(2) y 7-6(3). El joven de 19 años sólo cedería el saque en una ocasión en el primer set, y se iría con una ficha impecable en ambos desempates, ganando todos los puntos disputados con su servicio.
Tras conseguir su pase a la cuarta ronda del torneo, Mensik tenía que enfrentarse a su compatriota Tomas Machac, pero éste último tuvo que retirarse, lo que le permitió a Mensik asegurarse el pase a los cuartos de final. A partir de este punto, jugaría desempates en todos sus partidos restantes.
El número 17 del mundo, Arhur Fils, sería su rival en dicha instancia, en lo que sería una reedición del duelo que ambos jóvenes habían protagonizado en la Next Gen ATP Finals. En aquella ocasión, la victoria fue para el francés; pero en Miami sería el turno de Mensik de quedarse con el triunfo. Fils lograría romper el servicio del checo y aunque cedería también su saque sería quien empujaría a Jakub hasta el límite en el tiebreak. Finalmente el checo ganaría 7-6(5) el primer parcial y aprovecharía el envión para ganar 6-1 el segundo set y meterse por primera vez en las semis de un torneo de tal categoría.
Un detalle interesante a destacar -además de la supremacía en los desempates- fue la capacidad de Mensik de rescatarse a si mismo de situaciones complicadas con el servicio, salvando 17 de los 19 puntos de quiebre en su contra.
En semifinales el destino pondría enfrente al crédito local, Taylor Fritz, número 4 del ranking mundial. Fueron casi dos horas y media de tenis en las que Jakub Mensik cedería su servicio en una única oportunidad, frente a ninguna por parte del estadounidense. Aún así, el checo nuevamente sacaría su as bajo la manga en los dos tiebreaks disputados, imponiéndose por 7-6(4), 4-6 y 7-6(4).
Después de semejante duelo sólo le quedaba un paso más para ser el nuevo campeón, ni más ni menos que la leyenda viviente del tenis, Novak Djokovic. El serbio no había cedido un sólo set camino a la final y el encuentro se presentaba como un duelo generacional extremadamente polarizado entre un tenista lleno de experiencia, y uno dando sus primeros pasos grandes en el Tour.
El serbio comenzó un poco lento en el primer set, algo que Mensik supo aprovechar para tomar una ventaja rápida en el marcador de 3-0. Novak se recuperaría y ambos jugadores se mantendrían igualados hasta llegar al tiebreak. Allí, la estrella de 19 años sólo cedería un punto con el saque para llevarse el desempate por 7-6(4). Quedaba claro que la confianza de Mensik estaba por las nubes en los desempates y todavía faltaba uno más.
El segundo parcial vió a ambos jugando en un gran nivel, aunque lo más destacable sería la eficiencia con el saque de Mensik, ganando el 70% de los puntos jugados con el primer servicio y el 69% con el segundo. Sin ceder una sóla oportunidad, los rivales llegaron a un nuevo tiebreak. Para Djokovic era matar o morir, por lo que asumió algunos riesgos de más y pudo robarle 3 puntos a Mensik. Lamentablemente para el serbio no sería suficiente, ya que también cometió más errores y el checo una vez más sería invencible en el tiebreak, coronándose como el nuevo campeón.
Invencible es la palabra que mejor le sienta a lo hecho por Mensik en los desempates durante su estadía en Miami. Ni siquiera estuvo set point abajo cuando le tocó jugar los 7 tiebreaks que lo llevaron a la gloria, destronando lo hecho por otro histórico sacador: el estadounidense John Isner. Ahora, Mensik ha quedado en soledad como el más ganador en dicha estadística.
En 2018, Isner ganaría el único título ATP 1000 de su carrera, imponiéndose en 4 instancias de desempate para conquistar el trofeo.
Mensik ahora es el líder de la nueva generación que ha venido a plantarle cara de igual a igual a los jugadores más experimentados. Tiene un futuro muy brillante y sólo queda por preguntarse cómo le irá al checo en la próxima gira por tierra batida.