Carlos Alcaraz estuvo presente en la Plaza Mayor de Madrid, en la presentación del
Madrid Open, donde habló sobre la mejora de sus problemas físicos en el antebrazo derecho, la presencia de
Rafael Nadal en el torneo y las sensaciones después de verse obligado a perderse dos competiciones importantes como el Masters 1000 de Montecarlo y el Conde de Godó (Barcelona Open).
"Yo estoy mejor, la verdad que sí, anímicamente estoy muy bien. Cuando me bajé de Montecarlo intenté hacer todo lo posible para estar en Barcelona, que es un torneo muy bonito para mí y no pude, lo cual me dolió", aseguró el número 3 del mundo en declaraciones recogidas por Europa Press.
El español llega con buenas sensaciones pero no se atreve a asegurar que jugará en Madrid, debido a la experiencia que ya tuvo en Barcelona, aunque hay que decir que se ha entrenado, todavía con una protección en el antebrazo derecho, pero ya golpea de derecha:
"Estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano para poder recuperarnos, pero ya di por hecho que iba a jugar en Barcelona y no lo hice, así que ahora mismo no quiero dar nada por hecho. Yo creo que me atrevo a decir que estamos por el buen camino y si todo va igual yo creo que estaremos".
Existe la posibilidad de que vuelva a cruzarse con Nadal en Madrid, donde ya se han enfrentado dos veces, con una victoria para cada lado. Aunque cada uno va por un lado del cuadro y parece muy difícil que ambos lleguen a la final del torneo:
"Obviamente, para mí siempre va a ser especial jugar con Rafa. De las tres o cuatro veces que he jugado con él, dos han sido aquí en Madrid y para mí sería un placer compartir pista con él, a pesar de que sea contrincante. Nada es imposible, a lo mejor nos enfrentamos en la final, quién sabe. Al final esto es tenis, todo puede pasar, cada partido es un mundo, pero como jugador y hablando por mí, que al final es mi ídolo, por supuesto que me haría ilusión poder jugar contra él."
A pesar de ser el cabeza de serie número 2, de la baja de Novak Djokovic, de jugar en casa y de haber ganado las dos últimas ediciones del torneo, Alcaraz no se ve como favorito y prefiere ir con cautela sobre las posibilidades de ganar por tercera vez consecutiva el Madrid Open, algo que nunca ha nadie ha conseguido en la historia:
"Como he dicho, cada partido es un mundo, todo puede pasar, tienes que entrar a pista y jugar los partidos, y ahora incluso mucho menos para mí, que vengo sin entrenamiento, sin ritmo, sin partidos en tierra, pero vamos a afrontarlo con la misma ilusión y ojalá pueda sacar un buen resultado.
"No me presiono, intento transformarlo en algo positivo. Me da mucha energía jugar aquí con mi gente, con mi familia, con mi equipo, con mis amigos, para mí eso es maravilloso. Intento coger como energía esa motivación extra de jugar aquí, no lo tomamos con presión".