La número uno del mundo, Aryna Sabalenka, logró reponerse tras su derrota en la final de Indian Wells y se coronó campeona del Miami Open este sábado.
La bielorrusa superó a la estadounidense Jessica Pegula en una dura final, imponiéndose por 7-5 y 6-2 en un duelo que reeditó la final del US Open del año pasado. Sabalenka no cedió ni un solo set en todo el torneo, consolidándose como una de las jugadoras más dominantes en pistas duras en la historia reciente.
Desde su debut en el circuito WTA en 2017, la actual número uno ha conquistado 17 títulos en pista dura, cinco más que su principal rival en el ranking, Iga Swiatek.
"Es una locura", admitió Sabalenka. "Pero si miras las estadísticas en tierra batida, sin duda estoy muy por detrás de Iga. Es impresionante. En realidad, significa mucho para mí porque soy una gran trabajadora y ver estos resultados es simplemente increíble".
Gracias a su victoria en Miami, Sabalenka amplió su ventaja en el ranking WTA, superando a Swiatek por más de 3.000 puntos. No obstante, la temporada europea de tierra batida está por comenzar, y la bielorrusa sabe que la polaca será una rival difícil en su superficie predilecta.
Pese a su holgada ventaja en la clasificación, Sabalenka asegura que no se obsesiona con los puntos y prefiere enfocarse en su evolución como jugadora.
"Honestamente, no estoy pensando en ello", confesó. "Pero es una buena ventaja de puntos. Voy a seguir centrándome en mí misma, en mejorar y en asegurarme de dar lo mejor de mí en cada partido".
Su calendario en arcilla incluye Stuttgart, Madrid, Roma y Roland Garros, donde espera demostrar que su tenis también puede brillar en esta superficie.
"Me encanta jugar en tierra batida. Todo el mundo cuestiona mi juego en esta superficie, pero sé que puedo hacerlo bien. Vamos a centrarnos mucho en la forma física, para asegurarme de que puedo jugar los peloteos más largos durante todo el partido. Estoy emocionada y espero hacerlo bien".