La ex número 1 del mundo Victoria Azarenka calentó los corazones de muchos aficionados tras su victoria en la primera ronda del Libema Open s-Hertogenbosch, debido a su interacción con su hijo y algunos espectadores del evento.
Azarenka se impuso por 7-6(7-5) y 6-3 a la jugadora de la fase previa Natalija Stevanovic, salvando cinco puntos de set en la primera manga. Como es tradición, la bielorrusa intentó golpear algunas pelotas contra el público tras su victoria, pero prefirió recurrir a la ayuda de su hijo Leo, de cinco años.
Azarenka sacó a Leo a la pista y le lanzó unas cuantas pelotas. El niño de cinco años las golpeó hacia los espectadores, dándoles no sólo recuerdos físicos del evento, sino también un grato recuerdo.