Sara Sorribes no tuvo la mejor de las suertes en el sorteo del cuadro de los
Juegos Olímpicos de París 2024, teniendo que medirse en primera ronda a
Barbora Krejcikova, reciente campeona de Wimbledon y ganadora de Roland Garros en 2021, por lo que conoce bien la pista. Y la española lo dio todo, estuvo cerca de dar la campanada, ganó el primer set pero la checa terminó remontando y llevándose el partido por 4-6, 6-0 y 7-6(2).
Grandísimo primer set de Sara Sorribes
El partido empezó con un intercambio de breaks directos. Sobre el saque de la checa, Sara arrancó con tres bolas de rotura, aprovechando la segunda oportunidad. Pero Krejcikova respondió inmediatamente devolviéndole la moneda. A partir de ahí, arrancaron a ganar sus juegos de saque hasta el 3-3. En ese momento, la castellonense aprovechó un bajón de la doble vencedora de Grand Slam y le rompió de nuevo el saque.
Pero la número 10 del mundo no se iba a achicar y de nuevo le respondió al momento. Aunque Sara es una guerrera y otra vez volvió a hacerlo, para ponerse con 5-4 y saque para cerrar la primera manga. Después de varios intentos, en los que también tuvo que salvar bolas de break, la jugadora de 27 años se apuntaba el primer set en su casillero por 6-4.
El monólogo de Barbora Krejcikova
El segundo set empezó con dificultades para Krejcikova con su saque, pero se repuso de inmediato y consiguió darle por completo la vuelta a la situación, colocándose 3-0 arriba de inicio antes del primer cambio de lado. La checa siguió jugando sin piedad y consiguió el doble break al instante.
A pesar de unos pequeños problemas en su juego de saque, lo sacó adelante y tuvo hasta cinco oportunidades de cerrar la manga con el saque de Sorribes. No aprovechó ninguna pero a la sexta fue la vencida y le endosó un severo rosco a la española para mandar el partido a un tercer y definitivo set.
Krejcikova, muy superior en el tie-break final
El primer juego del tercer parcial fue una copia del set anterior. Krejcikova tuvo muchísimas dificultades con el saque pero consiguió sacarlo adelante, con la diferencia de que esta vez Sara respondió con un juego en blanco con su servicio. Después de pasarlo muy mal en su siguiente juego de saque, Sorribes vio cómo Krejcikova le rompía su servicio para ponerse 4-2.
Sin embargo, la española no iba a darse por vencida y recuperaría la desventaja posteriormente en la primera ocasión de break que tuvo en el juego siguiente. Ambas mantuvieron sus servicios sin mayores problemas hasta el tie-break final. En la muerte súbita, Krejcikova demostró su experiencia y superioridad y se impuso por 7-2.