La ex número 1 del mundo, Simona Halep, que ya alcanzó la final del Open de Australia en 2018, ha recibido un gran impulso de cara al primer Grand Slam de 2025.
Halep, que se ha quedado fuera como tal desde que regresó al deporte el año pasado, con sólo wildcards para Miami y también Madrid, esta última no pudo aceptar que se la regalaran.
Cumplió una condena de nueve meses por doping, en lugar de cuatro años, por dar positivo por Roxudustat, una sustancia prohibida, y ha sido una figura clave en los últimos meses en relación con las sanciones impuestas a Iga Swiatek y Jannik Sinner por no haber cometido falta o negligencia.
Su carrera se paralizó. Se le ha concedido una wildcard de clasificación para el Open de Australia, por lo que tendrá una vía hacia el cuadro principal, ya que su clasificación está en la zona 800, por lo que no podrá entrar de otro modo.
Espera que, con el aumento de la vigilancia sobre los demás, esto le sirva para ganar plazas en los torneos e iniciar plenamente su regreso. Un regreso que hasta ahora no ha dado sus frutos, debido principalmente a lesiones, enfermedades y, como ya se ha dicho, a la falta de oportunidades.
"La idea de volver a Australia después de tres años es emocionante y estoy muy agradecida al torneo por esta oportunidad", declaró Halep. "He estado trabajando duro para prepararme para la temporada 2025. El Open de Australia me ha proporcionado algunos de los mejores momentos de mi carrera, así que estoy impaciente por volver a Melbourne y jugar ante los aficionados australianos".
Happy Slam 🫶 @Simona_Halep
— #AusOpen (@AustralianOpen) December 18, 2024
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