Aryna Sabalenka entró en la sala de prensa de Riad con una sonrisa que apenas escondía el cansancio. Minutos después de caer ante Elena Rybakina por 3-6, 6-7(0) en la final de las
WTA Finals, la número 1 del mundo saludó a los periodistas con la frase más “Aryna Sabalenka” imaginable: “¿Podemos hacerlo rápido? Quiero irme a las Maldivas”. Fue a partes iguales humor y honestidad: un retrato perfecto de una jugadora que ha combinado elegancia y carácter en otra temporada extenuante.
Por segundo año consecutivo, Sabalenka terminó como número 1 del mundo, pero el trofeo de fin de curso volvió a escapársele. Era su novena final del año y, pese a cuatro títulos, una vez más se vio del lado perdedor en los grandes escenarios del circuito. “Ella jugó increíble”, dijo Sabalenka sobre su rival Rybakina. “Siento que hoy hice lo mejor que pude. No funcionó, pero creo que hay muchas cosas de las que debo estar orgullosa”.
Su tono fue más reflexivo que apesadumbrado. “Me voy de este torneo sin ninguna decepción”, continuó. “Me voy orgullosa de mí misma y de las cosas que hemos logrado”. Fue una mirada franca y poco habitual a una jugadora que aprende a medir el éxito más allá de los trofeos. La temporada de Sabalenka ha sido de resiliencia: campeona de Grand Slam, múltiples finales y un compromiso incesante con la mejora.
La estrella bielorrusa también habló con refrescante humor sobre cómo piensa recuperarse. “A veces, las jugadoras simplemente están mejor que tú ese día”, admitió. “Lo bueno es que siempre estoy ahí. Lo malo de esta temporada es que perdí la mayoría de las finales más grandes que jugué. Así que supongo que me sentaré en las Maldivas con mi probable tequila y pensaré hacia atrás intentando analizar mi comportamiento, mis emociones”.
La número 1 del mundo cerró el año con nueve finales y cuatro títulos. Encajó derrotas dolorosas en los grandes escenarios: la final del Abierto de Australia contra Madison Keys, la final de Roland Garros ante Coco Gauff y, esta vez, las WTA Finals frente a Rybakina. “Hasta ahora ha estado bastante bien”, dijo al valorar su sólido curso 2025. “Solo necesito estar un poco mejor conmigo misma, un poco más, y ojalá la próxima temporada mejore”.
“You literally smashed me out of the court”: el divertido cumplido de Sabalenka a Rybakina
En la pista, bajo los focos de Riad, el
discurso de subcampeona de Sabalenka reflejó el tono de su rueda de prensa: cordial, emotivo y con pinceladas de humor. “Quizá no fue mi mejor actuación, pero Elena, fuiste definitivamente la mejor hoy”, dijo con una sonrisa. “You literally smashed me out of the court! Así que muy bien hecho. Me alegra verte jugando tu mejor tenis. Bonito regreso al final de la temporada; y ahora toca disfrutar de nuestra pretemporada y de este trofeo tan bonito”.
Luego, al dirigirse a su equipo, la voz de Sabalenka se quebró ligeramente. “Supongo que me estoy haciendo mayor, me estoy poniendo muy sensible”, bromeó, secándose una lágrima. “Hay tantas cosas de las que estar orgullosa. Gracias, chicos”.
Sabalenka cierra su temporada con un balance de 63-12 y cerca de 15 millones de dólares en premios, en gran parte gracias a su título del US Open, el cuarto grande de su carrera, y a sus profundas andaduras en otras dos finales de Grand Slam y en el partido por el título en Riad. Ahora planea un descanso merecido antes de volver en 2026 para intentar recuperar la corona del Abierto de Australia que conquistó en 2023 y 2024.