Un momento peculiar se produjo durante la ceremonia de entrega de premios de las WTA Finals después de que
Elena Rybakina se negara a fotografiarse junto a la CEO de la WTA, Portia Archer. La ex campeona de Wimbledon se coronó nueva campeona de las WTA Finals tras vencer a Aryna Sabalenka por 6-3, 7-6(0) el sábado por la tarde.
Tras recibir sus galardones y completar sus respectivos discursos, ambas jugadoras pasaron a las fotos oficiales, habituales al cierre de cada torneo, posando con sus trofeos y, además, en la tradicional imagen con un representante de la organización.
En esta ocasión, la encargada era Portia Archer, CEO de la WTA, quien debía aparecer con Sabalenka y Rybakina. Sin embargo, la kazaja se negó—según se vio en imágenes difundidas en redes sociales.
Mientras Sabalenka sostenía el trofeo y posaba con Archer, Rybakina se mantuvo a un lado, indicando que no participaría en la foto, de modo que la CEO solo se tomó la imagen oficial con la número 1 del mundo de Bielorrusia.
Persiste la crítica previa de Rybakina a la WTA
La kazaja ha manifestado su descontento con la WTA en el pasado, lo que podría explicar su negativa a la foto oficial. La nueva número 5 del mundo protagonizó una polémica recordada en torno a la sanción a su entrenador, Stefano Vukov, acusado de maltrato hacia Rybakina hace un par de años y finalmente suspendido de todos los eventos o instalaciones de las asociaciones oficiales de tenis—ATP, WTA, ITF y federaciones nacionales asociadas (como los torneos de Grand Slam).
Tanto Rybakina como Vukov negaron las acusaciones y, pese a que Vukov abandonó su equipo durante un tiempo—cuando fue reemplazado por Goran Ivanisevic—, el técnico croata acabó regresando para trabajar con Rybakina, operando desde la distancia y sin posibilidad de participar en entrenamientos en sedes oficiales.
“Como parte de la suspensión provisional, el Sr. Vukov no es elegible para obtener una acreditación de la WTA en este momento”, señaló la WTA. “Si bien la WTA no suele comentar investigaciones en curso, consideramos necesario aclarar este asunto debido a recientes declaraciones públicas que tergiversan la situación”.
La situación no sentó bien a Rybakina, que no dudó en elevar sus críticas contra la WTA durante el último Abierto de Australia a comienzos de este año. “No estoy de acuerdo con muchas cosas que hace la WTA en lo que respecta a mi relación con Stefano”, afirmó. “Como dije antes, nunca presenté ninguna queja ni nada por el estilo. Siempre he dicho que él nunca me maltrató”.