Aryna Sabalenka es una tenista muy profesional en la pista, pero fuera de ella, la número 1 del mundo sabe cómo divertirse, especialmente cuando
Paula Badosa está cerca. La bielorrusa habló sobre el tiempo que pasó con su amiga en Dubai antes de las
WTA Finals, diciendo que "pasaron muchos días de diversión" mientras trabajaban duro para mantenerse en forma. Para Sabalenka, ese equilibrio entre diversión y disciplina parece estar dando sus frutos a la perfección.
La número 1 del mundo se mostró fresca y dominante en Riad, aplastando a la italiana Jasmine Paolini por 6-3 y 6-1 en su estreno en las Finales de la WTA para hacerse con el control de la clasificación del grupo. Sabalenka hizo 11 aces, ganó el 81% de sus primeros saques y rompió a Paolini cinco veces en poco más de una hora de juego. Su actuación fue toda una declaración -precisa, potente y segura- al alcanzar su 60ª victoria de la temporada, récord personal en lo que va de carrera.
La cuatro veces campeona de Grand Slam espera un nuevo enfrentamiento con Jessica Pegula, una de sus rivales más conocidas en el circuito. Sabalenka lidera su mano a mano por 8-3, habiendo derrotado ya a la estadounidense en tres ocasiones esta temporada: en la final del Abierto de Miami, en el Abierto de Estados Unidos y en las semifinales de Wuhan.
"Cada partido aquí es importante, pero también se trata de mantener la calma y disfrutar", dijo con su característica sonrisa. "Esta parte de la temporada siempre es emotiva, y estoy contenta con cómo estoy llevando las cosas".
Sabalenka brilla dentro y fuera de la pista
Fuera de la pista, la personalidad de Sabalenka sigue cautivando a los aficionados, desde su energía juguetona con Badosa hasta su estilo inconfundible. Las dos estrellas, conocidas por su potente juego y su fuerte personalidad, pasaron juntas la pretemporada en Dubai, relajándose en el Atlantis, disfrutando de buena comida y encontrando tiempo para desconectar antes de la intensidad de las Finales. "Me encanta pasar tiempo con Paula", dijo Sabalenka. "Nos divertimos y, al mismo tiempo, trabajo duro durante el día y luego paso las noches con amigos".
Durante la entrevista de Sabalenka con Tennis Channel, bromeó sobre su equilibrio "día y noche" entre el trabajo duro y el tiempo de inactividad, e incluso mostró su vestido rojo favorito y su reloj de firma. "No es nuevo, lo llevé en el US Open", sonrió. "Pero es mi pieza favorita - y me encanta el rojo".
Su amistad con Badosa se ha convertido en una historia rara y refrescante en el tenis femenino: dos rivales que se apoyan mutuamente de verdad. Cuando Badosa tuvo problemas con las lesiones a principios de año, Sabalenka le expresó su apoyo con frecuencia, llamándola "una de las personas más fuertes que conozco". Esa conexión emocional, admite, la ayuda a mantener los pies en la tierra en medio de la presión constante de ser la número 1. "Hablamos mucho de todo: de tenis, de la vida, de objetivos", comentó Sabalenka a principios de esta temporada. "Tener a alguien que entiende este mundo marca una gran diferencia".
A medida que se desarrollan las Finales de la WTA, Sabalenka destaca por su combinación de madurez y confianza en sí misma. Ha aprendido a canalizar su energía en los momentos adecuados, muy lejos de la versión cruda y temperamental de sí misma de años anteriores. "Creo que estoy creciendo como persona y como jugadora", reflexionaba recientemente. "Ya no se trata sólo de pegar fuerte, sino de mantener el control sobre mí misma".
Ya sea por su carisma fuera de la pista o por su dominio en ella, Sabalenka parece haber encontrado la fórmula de la felicidad y el éxito. La vigente número 1 del mundo buscará mantener su gran estado de forma en su regreso a la pista el martes 4 de noviembre contra Pegula. Una victoria clasificaría prácticamente a Sabalenka para semifinales -algo que ha logrado en las tres últimas ediciones consecutivas-, aunque aún no ha conquistado el título de las Finales WTA, una de las tareas pendientes para la cuatro veces campeona de Majors.