Karolina Muchova jugó recientemente la final de
Roland Garros, pero no estaba totalmente preparada, ya que la checa arrastraba una enfermedad, la misma que
Elena Rybakina.
Rybakina estaba realizando una muy buena carrera en Roland Garros, pero la jugadora kazaja se vio afectada por una enfermedad que le obligó a abandonar los planes de jugar su partido. En una rueda de prensa posterior se mostró con síntomas visibles, luchando por hablar y confirmando que intentó entrenar la mañana del partido, pero que no pudo hacerlo sin experimentar problemas respiratorios a los pocos minutos de empezar a jugar.
Una semana después, Rybakina publicó una actualización en la que confirmaba que sólo había conseguido salir de casa, lo que indica que la enfermedad fue bastante difícil de superar, sobre todo porque Rybakina admitió sentirse muy cansada después de dar un paseo de 30 minutos por París. Muchova se enfrentó a lo mismo según su entrenador, Emil Miske, que explicó en una entrevista reciente que Muchova soportó la enfermedad y siguió jugando:
"Kaja tuvo la misma enfermedad que Rybakina, pero luchó y llegó a la final. Jugó 2 partidos en los que sus pulmones ardían como locos. Su médico dijo que podía jugar, pero que sería difícil...".
Es todo un logro por parte de Muchova, teniendo en cuenta que la enfermedad parece ser complicada y que ataca a los pulmones, que son importantes para jugar al tenis. Ser capaz de aguantar eso y jugar la final tan bien como lo hizo a pesar de estar probablemente fatigada es bastante notable. Estuvo dos veces con un break de ventaja en el último set y tuvo muy buenas oportunidades de rematar la faena y ganar su primer Grand Slam, pero jugó contra Swiatek, que es una de las mejores.
Al final no lo consiguió, pero hay mucho por lo que ilusionarse, sobre todo si se mantiene sana.