A pesar de su derrota en la final del Mutua
Madrid Open,
Coco Gauff cerró una semana sumamente positiva que refuerza su estatus como una de las principales aspirantes del circuito femenino. La jugadora estadounidense cayó ante
Aryna Sabalenka por 3-6 y 6-7 en un duelo en el que tuvo opciones de forzar un tercer set, pero terminó cediendo ante la solidez de la bielorrusa en los momentos clave.
Más allá del resultado final, el torneo madrileño supuso una clara demostración del crecimiento competitivo de Gauff, de 21 años. En su camino hacia la final, firmó victorias de gran peso ante Belinda Bencic, Mirra Andreeva y especialmente Iga Swiatek, número 2 del mundo, a quien derrotó con un contundente 6-1 y 6-1. Se trata de la derrota más abultada de Swiatek en tierra batida desde 2019, lo que subraya el nivel exhibido por la estadounidense.
Durante la ceremonia de entrega de premios, Gauff mostró humildad y deportividad, elogiando abiertamente a Sabalenka por su rendimiento. “Siempre es difícil enfrentarse a ti. Enhorabuena por todo el éxito que has tenido”, declaró. Asimismo, agradeció el apoyo de su equipo técnico y expresó su deseo de seguir avanzando: “Este es un paso en la dirección correcta. Espero volver a estar en esta posición el próximo año y luchar por un trofeo mayor”.
Gauff también hizo una mención explícita a su fe cristiana, agradeciendo a Jesucristo por la oportunidad de disputar la final, un gesto que reafirma la dimensión personal y espiritual que imprime a su carrera.
El desempeño en Madrid ha tenido un impacto inmediato en el ranking WTA, permitiéndole escalar hasta el número 3 mundial y recuperar la posición de número 1 estadounidense. Además, tiene opciones reales de alcanzar el número 2, dependiendo del rendimiento de Swiatek en el próximo Masters de Roma: si la polaca no defiende su título o no supera las semifinales, Gauff podría seguir ascendiendo.