Iga Swiatek identificó su derrota más dolorosa de la temporada tras un año marcado por una vacilante gira de tierra batida, que finalmente fue seguida por un renacer con tres títulos en la segunda mitad del año. La seis veces campeona de Grand Slam se ganó el apodo de Reina de la Tierra por su marcada hegemonía en la superficie, aunque en 2025 las cosas se complicaron en exceso durante la gira que históricamente había dado a la polaca los mejores resultados de su carrera.
Con cuatro títulos de Roland Garros, Swiatek se sitúa entre las jugadoras más dominantes del torneo, solo por detrás de Chris Evert con siete y Steffi Graf con seis, ocupando el tercer lugar empatada con la estrella belga Justine Henin.
La jugadora polaca cuenta con 10 de sus 25 títulos en el circuito sobre tierra, destacados por sus cuatro coronas en París y cuatro WTA 1000 en Madrid y Roma. Sin embargo, este año Swiatek tuvo que conformarse con semifinales en Madrid y París. Pese a quedarse corta respecto a su dominio habitual en arcilla, la número dos del mundo, de 24 años, consiguió reconducir su temporada con éxito, firmando más adelante un triunfo histórico en Wimbledon.
Swiatek explica el verdadero dolor detrás de su adiós en Roma
En una entrevista reciente con
TVP Sport en Polonia, la seis veces campeona de Grand Slam se refirió a las derrotas más dolorosas del curso. En su análisis de la gira de tierra, Swiatek no dudó en elegir la derrota de tercera ronda en el Rome Open ante Danielle Collins como la más dolorosa del año, por encima de las semifinales de Roland Garros.
“Sí, definitivamente fue una ducha de agua fría”, aseguró la número 2 del mundo. “Sinceramente, ni siquiera por la rival, sino por el momento en el que estaba y cómo me vi en la pista. No era algo a lo que aspiro, y fue más bien una ducha de agua fría.”
Iga Swiatek at 2025 Rome Open
Swiatek llegó tras pasar casi un año sin alcanzar finales, y la gira de tierra no traía el éxito esperado, especialmente después de una dolorosa derrota en las semifinales de Madrid ante Coco Gauff, en la que Swiatek apenas ganó dos juegos (1-6, 1-6). En Roma, superó con solvencia su debut ante Elisabetta Cocciaretto (6-1, 6-0), pero terminó tropezando en sets corridos ante Collins (6-1, 7-5).
“Por otro lado, [fue] una ducha necesaria para después jugar la semifinal en Roland Garros y ganar Wimbledon”, añadió la polaca. “Puedo lamentarlo, pero creo que no me habría llevado a empezar realmente a trabajar más duro, porque estaba trabajando muy duro y de verdad quería esas victorias en la primera parte de la temporada. Sobre todo porque fue cuando empecé a trabajar con Wim Fissette, y quería demostrar que con un entrenador tan experimentado podía ganar aún más.”
“Me añadí un poco de expectativas que eran innecesarias”, afirmó la ex número 1. “Así que, las ganas estaban, el esfuerzo estaba, pero quizá no del todo bien dirigido. Y solo entonces diría que me subí al carril correcto en cuanto a un trabajo constructivo en todos los aspectos.”
“Puedo interpretarlo de diferentes maneras”
Swiatek ha tenido que lidiar con altas expectativas en cada torneo que disputa, tras convertirse en una de las jugadoras dominantes desde muy joven. Las últimas temporadas la han mantenido entre las mejores, especialmente desde que alcanzó la cima del ranking en 2022.
El entrevistador destacó que Swiatek ganó ocho títulos en 2022, luego seis en 2023 y cinco en 2024, y le preguntó a la número 2 del mundo si sentía que los tres títulos de 2025 representaban una caída en sus resultados. “Puedo interpretarlo de diferentes maneras”, explicó Swiatek. “Puedo leerlo en el sentido de que, en efecto, hay menos, y lamentar no haber ganado más. Preguntarme si estoy haciendo todo bien. Pero también puedo verlo desde la perspectiva de que, por ejemplo, este año gané torneos que estaban al final de mi lista en términos de probabilidad—es decir, Wimbledon y Cincinnati.”
“Siempre fueron torneos muy exigentes para mí, donde las circunstancias no me favorecían del todo en cuanto a superficie y condiciones”, añadió Swiatek. “Así que, por otro lado, esos éxitos se quedarán conmigo para siempre, y creo que en una temporada que incluye una victoria en Wimbledon, no se puede decir que sea un fracaso.”