Paula Badosa, ex número 2 del mundo, atraviesa un momento de profunda introspección mientras continúa su proceso de recuperación de una recaída en su lesión de espalda, una dolencia que, según ha reconocido, será una constante en su carrera. La tenista española espera regresar a la competición la próxima semana en el Masters de Roma, tras más de un mes alejada del circuito.
Badosa, de 27 años, ha reconocido públicamente que la lesión en la espalda con la que lidia es de carácter crónico y no tiene solución definitiva. "Es para siempre", declaró, señalando que actualmente el dolor afecta a un nervio, lo que limita incluso su vida cotidiana. “Con esto, ni siquiera puedo llevar una vida normal”, explicó.
Tras una primera infiltración sin resultados, una segunda intervención logró aliviar el dolor y permitirle retomar los entrenamientos de forma progresiva. Sin embargo, la incertidumbre sobre su capacidad para competir con regularidad se mantiene.
Badosa inició el 2025 con un retorno esperanzador al top 10 del ranking WTA, tras alcanzar las semifinales en el Abierto de Australia. No obstante, los problemas físicos resurgieron: se retiró durante su partido ante Daria Saville en el Abierto de Mérida, no pudo completar su participación en Indian Wells y, aunque avanzó rondas en Miami, se vio obligada a retirarse antes de los octavos de final. Posteriormente, renunció también a competir en Stuttgart y en el Abierto de Madrid.
Durante una entrevista reciente, Badosa no evitó abordar la posibilidad de una retirada prematura, reconociendo que podría verse obligada a poner fin a su carrera antes de lo previsto. No obstante, su ambición se mantiene intacta: ganar un Grand Slam sigue siendo su gran objetivo. “Totalmente, ganar un Grand Slam y retirarme al día siguiente. Firmaría eso ahora mismo”, confesó.
A la pregunta de si se siente satisfecha con su trayectoria actual, Badosa fue clara: “Si lo ves desde fuera, supongo que es una buena carrera. Si me preguntas a mí, es una mierda”.
Más allá de los títulos o el ranking, Badosa destacó que el mayor motivo de orgullo a lo largo de su carrera ha sido su capacidad de resurgir en momentos difíciles: “He tenido muchas cosas en contra, pero siempre he conseguido seguir adelante. El día que me retire será del que me sienta más orgullosa. Incluso por encima de los títulos, mantendré ese aspecto de resurgir constantemente, la esencia del ave fénix”.