Anhelina Kalinina se deshizo de Veronika Kudermetova para alcanzar su primera final WTA 1000, en la que podría enfrentarse a Elena Rybakina o Jelena Ostapenko en el Masters de Roma.
Pero detrás de la victoria de Kalinina hay una historia más desgarradora, contada el año pasado durante Wimbledon, mientras seguía estallando la guerra.
En una entrevista concedida a Tennis Majors, habló sobre el ataque a la casa de sus padres, que tuvo que ser reconstruida. También dijo en la misma entrevista que no sólo estaba ayudando a su familia, sino también a su país. "Su casa fue atacada. Hay enormes agujeros en la casa. Ya no hay apartamentos. Ahora están reconstruyendo la casa, así que no pueden vivir allí. Así que viven en mi apartamento, donde vivo con mi marido. Es un apartamento muy pequeño para mi familia, porque mi madre, mi padre, mi hermano y ellos tienen mascotas", dijo a Tennis Majors.
"Así que están muy contentos y estamos agradecidos de que puedan trasladarse, ya sabes, de que tengan un lugar al que trasladarse desde la ciudad de Irpin porque la ciudad de Irpin, todo el mundo sabe cómo Bucha, Irpin, está totalmente bombardeada. No sólo ayudo a mi familia, sino también a otras personas. No es una presión, es un privilegio jugar aquí. Es un privilegio jugar todos los torneos. Llegas más lejos. Ganas más dinero. Entonces puedo ayudar. Así que para mí eso es importante", prosiguió.