Jennifer Brady regresó al tenis profesional en un torneo ITF W100 tras dos años de ausencia.
La estadounidense de 28 años había vivido una serie de años desafortunados en su carrera, pero entre 2020 y 2021 disfrutó de las mejores temporadas de su carrera.
Tras el inicio de la gira de la WTA en 2020, Brady mostró inmediatamente su estado de forma al ganar su primer torneo en el WTA 250 Lexington Open, derrotando a Jil Teichmann en la final. Su impulso continuó dos semanas más tarde en el US Open 2020, donde alcanzó las semifinales como vigésimo octava cabeza de serie, para caer ante la que a la postre sería campeona y cuarta cabeza de serie, Naomi Osaka.
Aún más impresionante fue su actuación en el
Open de Australia de 2021, donde alcanzó la final pero, una vez más, sufrió una dura derrota contra Naomi Osaka. A pesar de la derrota, Brady ascendió al número 13 del mundo en poco tiempo y se dio a conocer como una rival temible, especialmente en los Grand Slam.
Desgraciadamente, las lesiones frenaron su progresión, y su último partido fue en el Cincinnati Open de 2021, donde se retiró en pleno partido de segunda ronda contra Jelena Ostapenko cuando iba ganando por 7-6 y 4-5.
Recientemente, Brady recibió una buena noticia en su reaparición: jugó su primer partido en 23 meses y se impuso a la japonesa Kroka Okamura. Actualmente está compitiendo en un torneo ITF W100 en Granby, Canadá, ya que sigue sin ranking y necesita resultados positivos para volver a los torneos mayores.
Antes de su debut en el torneo, Brady expresó su alegría por haber superado su lesión y compartió su optimismo de cara al futuro. Está decidida a trabajar duro y recuperar su forma en el circuito profesional.
"Gran semana esta semana. Vuelvo a jugar mi primer partido. Es mi primer torneo en casi dos años. Estoy en Granby, Canadá. Estoy muy emocionada y sólo quiero decir que ya era hora de volver a jugar".
Brady, que se ha recuperado satisfactoriamente de una complicada lesión en el pie, jugará su próximo partido el miércoles 19 de julio contra otra jugadora japonesa, Himeno Sakatsume, sexta cabeza de serie del torneo.