Andy Roddick y Jon Wertheim elogiaron sin reservas a
Elena Rybakina tras su actuación en las
WTA Finals. También comentaron su decisión de ignorar a la CEO de la WTA, Portia Archer, en la foto posterior al partido, subrayando la personalidad que mostró de forma poco habitual en ese momento.
Controversia en Riad
Más allá del gesto evidente hacia Archer, a Wertheim le sorprendió ver un destello de carácter, algo que Rybakina suele mantener muy resguardado. “Sí, es una jugadora que no deja ver mucho. No sé si viste su reacción antes de girarse y darle la espalda a la CEO de la WTA, Portia Archer, en la ceremonia de trofeos —o incluso en la bola de partido—, no exactamente volteretas”, dijo Wertheim en el
podcast Served. “No es especialmente expresiva, así que ese gesto, básicamente no reconocer a la WTA, fue en realidad una rara ventana a su personalidad.”
Wertheim no señaló a la WTA como responsable. “No creo que la WTA tenga nada por lo que disculparse”, sostuvo Wertheim. “Si recibes una queja, estás obligado a investigarla. Hay un código de conducta y determinaron que el entrenador lo violó. Así que no creo que la WTA hiciera nada mal.”
“Pero sí creo que dice algo que ella siga desafiante con esa situación”, añadió el estadounidense, destacando la gravedad del episodio anterior. “Asustó a mucha gente cercana al centro del asunto. El hecho de que ahora hablemos de ella como futura campeona de Grand Slam, que acaba de ganar 5 millones de dólares y parece cómoda y feliz con su entrenador, es algo positivo. Esta situación podría haber tomado un rumbo mucho más oscuro, así que deberíamos alegrarnos por todos los implicados.”
Ver a Rybakina mostrar carácter y personalidad fue muy distinto a la competidora de hielo que no deja ver nada en pista. “Y sí, no da mucho —tiene ese patrocinio de Red Bull, lo cual es curioso porque no es exactamente una personalidad Red Bull”, apuntó Wertheim. “Pero ese gesto con la CEO fue una mirada a su carácter que rara vez vemos.”
Rivalidad futura entre Rybakina y Sabalenka
Tras su duelo final en las WTA Finals, ambas apuntan a una rivalidad apasionante rumbo a 2026. Roddick preguntó a Wertheim cuál de las dos tiene más opciones de ganar un major el próximo año, y éste se decantó por la kazaja.
“Creo que me inclino por Rybakina. Ese saque —es una de las grandes armas del tenis moderno”, explicó Wertheim. “La gente verá el marcador y dirá, ‘Oh, le ganó a Sabalenka en un tie-break’, pero lo que pasó en los 20 minutos previos merece verse de nuevo. Ese saque la sacó de muchas situaciones potencialmente peligrosas. Me quedo con Rybakina por el saque.”
“Creo que estoy de acuerdo”, dijo Roddick, aludiendo a las superficies. “Rybakina, solo porque es mejor en tierra batida. Es una oportunidad más, ¿no? Ya ganó en Roma. No es su mejor superficie ni mucho menos, pero si piensas en opciones de major, ella tiene quizá tres y media frente a las tres de Anisimova.”
Además, Roddick no dejó pasar su saque fulgurante. “Creo que Rybakina tiene el mejor saque del tenis femenino. Cuando hablas de Gauff, Iga, Sabalenka —metes a Rybakina en esa conversación y ninguna quiere enfrentarla. Es de las pocas que puede ir de tú a tú con la consistencia y la potencia de Sabalenka”, apuntó.
Rybakina, lista para competir con las mejores de forma constante
“Creo que en el circuito femenino hay un poco más de valor predictivo. Parte es el ojo experto: mira cómo sacó en esa final, cómo sostuvo la mirada ante Sabalenka en ese tie-break. Lo sabes cuando lo ves”, dijo Wertheim, usando de nuevo las WTA Finals como ejemplo.
“Es una jugadora de la que ya sabemos que es grande —rozó dos majors y tiene uno. Y si miras el cuadro femenino, hay cierto nivel de paridad en la cima. Tuvimos cuatro campeonas de major distintas este año, pero es el mismo núcleo —Gauff, Iga, Sabalenka, Rybakina. Ahí han estado.”
Wertheim concluyó incluyendo a ella y a Amanda Anisimova entre los nombres que pelearán por grandes títulos el próximo año. “Creo que el rendimiento de Rybakina supera el examen del ojo —ha vuelto. Y, como dijiste, tanto ella como Anisimova han tenido carreras algo volubles por razones muy distintas, en su mayoría extradeportivas o no relacionadas con lesiones. Lo sabes cuando lo ves: ambas contenderán por Grand Slams el año que viene.”