Iga Swiatek optimiza la regularidad en el circuito WTA. Una vez más, ha terminado entre las dos mejores del mundo por cuarto año consecutivo. Una hazaña notable que en este siglo solo igualó la legendaria Serena Williams.
Cerró su campaña con un resultado decepcionante en las WTA Finals, eliminada en la fase de grupos tras caer ante Elena Rybakina y Amanda Anisimova. Sin embargo, el trabajo para asegurar su lugar en el top-2 ya estaba hecho de antemano en lo que se consideró una temporada floja para la polaca.
Cuatro años en el top-2 para Swiatek
Ascendió por primera vez a la cumbre del tenis femenino en 2022 tras conquistar dos títulos de Grand Slam. Incluyó su segundo en Roland Garros y el primero y hasta ahora único en el US Open. Además, se impuso en cuatro WTA 1000. Aquello la consolidó como una de las mejores del planeta y le dio una base sólida para construir su dominio.
Un año después, seguía en lo más alto. Sumó su primer título de las WTA Finals y otro Roland Garros. Este año supuso un ligero bajón respecto a su campaña anterior. Los ocho títulos de 2022 se redujeron a cuatro en 2023, pero fueron más que suficientes para contener a la competencia que pujaba por destronarla.
El relevo llegó al final de 2024, cuando Aryna Sabalenka le arrebató el número uno. Ya había ocupado fugazmente ese puesto a finales de 2023 antes de que Swiatek se lo recuperara. La polaca arrancó el año a gran nivel, con cuatro WTA 1000 antes de un triunfo rutinario en Roland Garros. Sin embargo, luego pasó más de un año sin alcanzar una final, una sequía para sus estándares. Sabalenka recuperó el número uno al ganar el US Open. Swiatek no pudo responder tras perderse la gira asiática por sanción.
Le costó volver a su mejor versión en 2025, cayendo poco a poco en el ranking al no poder defender los puntos de aquellos WTA 1000. Además, no pudo revalidar su título en Roland Garros, cediendo ante Sabalenka en semifinales. Fue el primer año desde 2021 sin su nombre en el trofeo. Antes de alcanzar la final de Bad Homburg, Swiatek ocupaba el 8º puesto mundial, inusualmente bajo para su calibre. Su derrota en la final ante Jessica Pegula la elevó de nuevo al cuarto puesto. Su temporada retomó el rumbo con un inesperado éxito en Wimbledon. Escaló otra vez al número dos y puso la mira en el número uno en el US Open, con Sabalenka obligada a defender mucho a final de año en comparación con ella.
No cuajó finalmente, con Swiatek concluyendo como número dos. Sigue siendo un logro extraordinario que merece amplio reconocimiento. Solo Williams, campeona de 23 Grand Slams, había logrado completar esta gesta. Lo hizo entre 2013 y 2016, terminando número uno en tres temporadas consecutivas antes de acabar detrás de Angelique Kerber en 2016.
Swiatek tiene potencial para enlazar cinco años seguidos entrando en 2026, con 24 años y decidida a recuperar su mejor consistencia mientras vuelve a disputar el número uno con Sabalenka.