¿Está Elena Rybakina realmente lesionada? La retirada del Pan Pacific Open da a Linda Noskova una oportunidad de oro para el título

Dramático giro de los acontecimientos en Tokio: Elena Rybakina, apenas una semana después de su triunfo en Ningbo y con su plaza en las Finales de la WTA ya asegurada, ha abandonado la semifinal del Abierto Panpacífico hace menos de una hora. Su repentina retirada ha dejado atónitos a los aficionados y ha dado vía libre a la joven checa Linda Noskova para llegar a la final, con lo que su camino hacia el título ha cambiado radicalmente.

Rybakina había dejado entrever su cansancio en los últimos días, tras encadenar varios torneos consecutivos en una exigente recta final de temporada. Con su plaza en las Finales de la WTA ya garantizada, la kazaja parecía perseguir la forma y el ritmo más que la necesidad. Su decisión de retirarse sugiere que la tensión física ha terminado por pasarle factura, aunque plantea dudas sobre si se trata de un problema de precaución o si es más grave de lo que parece. Ayer, contra Victoria Mboko, parecía tan fresca como una lechuga.

El efecto inmediato es sísmico. La clara favorita del torneo se ha ido, dejando el cuadro totalmente abierto y transformando las últimas fases de Tokio en una competición impredecible. Para Noskova, es un regalo excepcional: un billete directo a su primera final WTA 500 sin golpear una bola en semifinales.

Noskova se enfrenta ahora a un reto totalmente distinto. La jugadora de 20 años ha disfrutado de un programa más ligero esta semana, con walkovers que han aliviado su carga de trabajo, un factor que ahora podría convertirse en una ventaja inesperada. Sin embargo, la presión recae sobre sus hombros. Se enfrentará a la ganadora de la otra semifinal entre Sofia Kenin y Belinda Bencic, dos veteranas capaces de alterar su ritmo.

Sin el atronador saque de Rybakina y su potencia desde la línea de fondo, la dinámica cambia por completo. Noskova puede jugar con mayor libertad, y la oportunidad de conseguir su primer gran título WTA está al alcance de la mano. Pero esa misma oportunidad conlleva el peso de las expectativas.

La pregunta que se cierne ahora sobre Tokio -y quizás sobre el final de la temporada- es sencilla: ¿fue la retirada de Rybakina una mera precaución, o está la número 4 del mundo realmente lesionada?