Emma Raducanu cosechó una desastrosa derrota en primera ronda del
Madrid Open, rozando el ridículo incluso. La británica cayó derrotada por 6-2 y 6-2 ante Maria Lourdes Carle, lo que le ha metido en un problemón de cara a las citas del
Masters de Roma y
Roland Garros.
La británica perdió una oportunidad de oro para mejorar su clasificación, y ascender hasta la posibilidad de no necesitar una wildcard para Roma o el Abierto de Francia en las próximas semanas.
Raducanu subió más de 80 puestos hasta el 221º de la clasificación tras su clasificación para cuartos de final en Stuttgart. Pero tras un comienzo sólido, el cansancio y la fatiga jugaron un papel importante para la británica en Madrid.
Carle fue capaz de romper el saque de Raducanu en seis ocasiones y la británica sólo ganó el 46% de los puntos con su primer servicio y el 14% con el segundo. Raducanu sólo fue capaz de ganar el 46% de los puntos con su primer servicio y, en general, tuvo problemas. Como se ha informado anteriormente, Raducanu podría tener dificultades en las próximas semanas para conseguir wildcards en los torneos. La británica buscará una de las dos plazas en Roma, con un contingente mayoritariamente italiano hasta la fecha, pero se enfrenta a una competencia cada vez mayor.
Al igual que en el Open de Australia, es probable que Raducanu tenga que beneficiarse de las retiradas para poder entrar en Roland Garros. Todas las wildcards confirmadas el año pasado eran jugadoas francesas o con acuerdos recíprocos de otros Grand Slams. La derrota ante Carle es condenatoria, ya que habría vuelto a entrar entre las 200 primeras de la clasificación en vivo. Esto habría mejorado sus posibilidades de obtener una wildcard sin garantía de que se acerque al cuadro principal de ninguno de los dos eventos. La espera es angustiosa y, al igual que el sueño olímpico de Caroline Wozniacki, parece que el tiempo corre hasta la temporada de hierba.