Caroline Wozniacki regresó al tenis a pesar de que quizás no lo necesitaba, dada su posición en el juego y su condición de ex número 1 del mundo y múltiple campeona de Grand Slam. Todo porque en su interior ardía el deseo de participar en los
Juegos Olímpicos. En concreto, quería formar equipo de dobles mixtos con Holger Rune para Dinamarca. Sin embargo, el sueño olímpico de la tenista de 33 años es cada vez menos probable, sobre todo tras su durísima derrota en primera ronda del
Madrid Open.
Pero dadas las circunstancias específicas que Wozniacki necesita para entrar en el equipo, su tiempo se agota rápidamente. El plazo para entrar en el equipo de los Juegos Olímpicos termina a mediados de junio y no tiene nada garantizado de aquí en adelante. Es poco probable que consiga wildcards directas para Roma o Roland Garros, ya que la mayoría de ellas se conceden a las esperanzas locales y otras campeonas de Grand Slam están esperando.
Su otra forma de entrar pasa por estar entre las 56 primeras y formar parte de los cuatro tenistas que se clasifican de ese país. Esta es una regla que ve a los estadounidenses, por ejemplo, arruinados debido a la cantidad que tienen. Pero también la ve bajar más en la lista. Wozniacki está actualmente en el puesto 114 y dada la escasa cantidad de puntos que tienen las que están en esa parte, una carrera en Madrid le habría ayudado mucho. Sin embargo, perdió ante la también veterana Sara Errani en primera ronda.
Como a alguien a quien tampoco le gusta jugar eliminatorias, parece que, debido a su reputación, puede que tenga que hacerlo en los próximos torneos para poder jugar. La única oportunidad que le queda son los torneos sobre hierba, en los que sólo quedan unos pocos antes del corte. El tiempo apremia.
A diferencia de Río 2016, tampoco se beneficiará de una exención. Naomi Osaka y Angelique Kerber, según la ITF, lideran actualmente la clasificación como tricampeonas de Grand Slam. Simona Halep también ha presentado su documentación, por lo que probablemente ocuparía una de esas plazas si, por ejemplo, Osaka se clasificara por derecho.
La decisión de no participar en el US Open parece estar afectando al sueño olímpico de Caroline Wozniacki.
Pero gran parte de ello se debe también a que Wozniacki se negó a jugar después del US Open y también a la gira por Oriente Medio. Tal vez para ahorrar posibilidades de wildcard, se tomó el resto de 2023 libre y luego sólo jugó Charleston y San Diego en términos de torneos no WTA 1000 aparte del ASB Classic.
Tal vez fuera la decisión correcta para volver a encontrar su camino en el tenis, pero no cuando se trataba de encadenar una carrera para clasificarse para los Juegos Olímpicos. Alcanzó los cuartos de final de Indian Wells, pero aparte de eso no ha cosechado grandes éxitos a pesar de haber vuelto a situarse entre las 100 mejores del momento. Con la batalla más encarnizada que nunca por las wildcards y las plazas en los torneos, el sueño olímpico de Wozniacki parece esfumarse.