Naomi Osaka jugará en el
Qatar Open la próxima semana, donde de nuevo se interpondrá en su camino una tal Caroline Garcia, por lo que los aficionados sólo la han visto una vez contra rivales de menor nivel, y fue Tamara Korpatsch en el Internacional de Brisbane. Las dudas se ciernen sobre cuándo volverá la ex número 1 del mundo a la cima.
De las madres que regresan, Caroline Wozniacki ganando partidos en el
US Open es probablemente el principal ejemplo de una jugadora que se adapta tan bien como la destacada Elina Svitolina la temporada pasada, que tras algunos apuros iniciales fue la Jugadora de Regreso del Año de la WTA y la historia del verano en muchos sentidos.
Pero Osaka y Angelique Kerber han tenido más dificultades hasta ahora para conseguir victorias, y para la japonesa se trata del peor escenario posible frente al mejor. En el primer caso, el US Open, y en el mejor, llegar a lo más alto en los majors de verano, el Abierto de Francia y Wimbledon, en mayo y julio, y tener un ascenso estival similar al de Svitolina. Espera no sufrir una derrota tan aplastante como la de la semana pasada ante Danielle Collins cuando se enfrente a García, que ya se ocupó de ella en el Abierto de Australia. El tiempo dirá cómo continúa la remontada.
"Sí que pienso en ello. A menudo me pregunto cuánto tardaré en llegar al nivel que quiero. Mis golpes están ahí. Se trata más de tomar decisiones durante los partidos. Puede que tarde algún tiempo", declaró Osaka antes del Abierto de Qatar.
"El peor resultado sería llegar durante el US Open [finales de agosto] y el mejor sería llegar en torno al Abierto de Francia y Wimbledon".