Uno de los temas del resurgimiento de
Caroline Wozniacki ha sido su relación con
Serena Williams, su rival en el pasado pero ahora amiga íntima. Wozniacki alcanzó los octavos de final del
US Open, donde se enfrentará a Coco Gauff, y admitió que tenía una espectadora, aunque de vuelta en casa: Serena Williams.
En cierto modo, también influyó en el regreso de Wozniacki, ya que la ex número 1 del mundo no se lo planteó hace un año hasta que quiso ver su retirada y volvió a pisar la pista. Ahora se encuentra en las últimas fases de un Grand Slam en sólo su tercer torneo de vuelta, y el fuego y el deseo siguen muy presentes.
"Sí, hablo con ella todo el tiempo. Obviamente, ahora también está ocupada. Pero hablamos todo el tiempo. Hoy ha visto mi partido. Pero el año pasado estaba embarazada. Estaba muy embarazada, quiero decir, de ocho meses. Estaba aquí para apoyar a mi amiga. Obviamente trabajé con ESPN. Hice muchos comentarios y cosas de estudio", dijo.
"Tenía muchas ganas de apoyarla en su último torneo. Fue algo muy especial. En aquel momento no pensaba en mi regreso. Estaba tratando de averiguar cómo voy a manejar a dos niños (sonríe). Ha sido genial que después de que naciera James y yo saliera a la cancha, de repente dijera: Bueno, vamos a intentarlo. Ahora estamos aquí, y eso es muy especial", añadió.