Garbiñe Muguruza ha puesto punto y final a su carrera profesional en el tenis este 20 de abril de 2024, a los 30 años de edad. Después de pasarse más de un año sin jugar (desde febrero de 2023) por tomarse un año sabático, la española se ha dado cuenta lo feliz que es habiendo dejado el intenso circuito de la WTA a sus espaldas, y ahora está ilusionada por afrontar un nuevo capítulo de su vida.
Sin embargo, con el motivo de su retirada, nosotros queremos hacer un repaso a lo que ha sido una de las carreras más prestigiosas del tenis español. Muguruza será, sin duda alguna, miembro del Salón de la Fama del tenis, y no es para menos.
Muguruza dio el salto a la WTA en 2012, pero no sería hasta 2013 donde iba a conseguir su primer título, concretamente en dobles, junto con Tita Torró en el Torneo de Hobart. En Indian Wells de ese mismo año, la española consiguió llegar a la cuarta ronda, pero cayó contra Angelique Kerber. Por desgracia, en verano sufrió una lesión de tobillo que le hizo pasar por quirófano y estar seis meses de baja.
En 2014, Garbiñe iba a regresar con muy buen sabor de boca, ya que conseguía ganar su primer torneo WTA individual el 11 de enero en Hobart. En el
Open de Australia de ese año, lograba el primer gran triunfo de su carrera al derrota a Caroline Wozniacki, remontando un set en contra, y llegaría hasta la cuarta ronda.
Meses más tarde, en
Roland Garros, se empezaba a hacer un nombre cada vez más fuerte en el mundo del tenis, ya que en segunda ronda iba a derrotar nada más y nada menos que a la número 1 del mundo y campeona defensora, Serena Williams, por un contundente 6-2, 6-2. Su travesía en el Grand Slam sobre tierra batida iba a durar hasta cuartos de final, donde no iba a poder con Maria Sharapova.
En 2015, su logro más destacado iba a llegar en
Wimbledon, donde Garbiñe Muguruza se clasificó para la final del Grand Slam, derrotando por el camino a rivales como Agnieszka Radwańska, Angelique Kerber o Caroline Wozniacki. Sin embargo, no podría derrotar a Serena Williams, cayendo por 6-4, 6-4.
2016 sería el año en el que Muguruza se convertía en una estrella del tenis mundial. En el Open de Australia solo iba a conseguir llegar a la tercera ronda, quizás sin saber lo que le iba a deparar la tierra batida en apenas unos meses. En Roland Garros, se hacía con su primer título de Grand Slam derrotando a Serena Williams en la final por 7-5, 6-4, elevándose hasta la segunda posición del
WTA Ranking, además de convertirse en la primera tenista española en 18 años en conseguir ganar el Abierto de Francia tras Arantxa Sánchez Vicario.
Tras caer en segunda ronda tanto en Wimbledon como en US Open para cerrar 2016, el año 2017 iba a llegar para Muguruza con la exigencia de ser ya una de las mejores jugadoras del mundo. En el Open de Australia llegaría por primera vez en su carrera a cuartos de final, aunque no iba a pasar de ahí. En Roland Garros, como campeona defensora, cayó en cuarta ronda. Sin embargo, en Wimbledon iba a llegar su segundo título de Grand Slam al derrotar, esta vez, a Venus Williams por 7-5, 6-0. Fue la primera española en 23 años en ganar el Grand Slam sobre hierba desde Conchita Martínez.
La gloria para Muguruza en 2017 no iba a terminar con Wimbledon, ya que en la gira estadounidense se iba a proclamar campeona del Cincinnati Open tras pasar por encima de Simona Halep en la final, a la que iba a destrozar con un resultado de 6-1, 6-0. En el US Open, aunque se eliminó en cuarta ronda, logró acumular un total de 6.030 puntos en el WTA Ranking, lo que la convertía en la número 1 del mundo por primera vez en su carrera.
Después de lo maravillosa que fue la temporada 2017 para Garbiñe Muguruza, 2018 iba a ser más complicado. En el Open de Australia caía en segunda ronda. En Roland Garros es cierto que alcanzó las semifinales, pero Halep se iba a tomar la venganza de Cincinnati. En Wimbledon también fue eliminada en segunda ronda, como también lo iba a hacer en el US Open. Su único título ese año llegó en Monterrey, donde ganó a Tímea Babos en la final por 3-6, 6-4, 6-3.
En 2019, como logro más destacado, Muguruza repitió título en Monterrey, ganando en esta ocasión a Victoria Azarenka a causa de la retirada por lesión de la bielorrusa. En los Grand Slams, su mejor resultado llegaba tanto en el Open de Australia como en Roland Garros, alcanzando únicamente la cuarta ronda en ambos. En Wimbledon y US Open se marchaba a las primeras de cambio, confirmando que iba a ser muy difícil volver a ver a aquella Muguruza de 2017.
En 2020, justo antes de la pandemia, Garbiñe iba a volver a pisar una final de Grand Slam en el Open de Australia, torneo que no había conseguido ganar. Desgraciadamente, aunque comenzó ganando el partido, su rival Sofia Kenin iba a remontar la situación: 4-6, 6-2, 6-2. Su regreso al circuito tras la pandemia no iba a ser en absoluto fructífero, ya que su mejor resultado llegaba con las semifinales del Masters de Roma.
En 2021, aunque no consiguió ganar ningún título en 2020, Garbiñe Muguruza rindió a un nivel sobresaliente teniendo en cuenta los tres años anteriores. En la previa del Masters de Dubái, alcanzaba la final del Torneo de Doha, aunque sin recompensa. La gloria iba a llegar en el WTA 1000, donde vencía a Barbora Krejcikova por 6-7, 3-6. En Chicago ganaba otro título más, venciendo a Ons Jabeur en la final.
Su gran temporada iba a provocar que Garbiñe Muguruza se clasificara para las
WTA Finals 2021. En fase de grupos perdía contra Karolina Pliskova, pero se metió en semifinales después de tumbar a Barbora Krejcikova y una Anett Kontaveit a la que se iba a medir de nuevo en la final, donde la española se proclamaba campeona por primera y única vez en su carrera por 6-3, 7-5.
Los dos últimos años de Muguruza como profesional iban a ser muy duros. Entre sus problemas físicos y el mal estado de forma, Garbiñe apenas pasaba la primera ronda de los torneos que disputó en 2022. Y 2023, como ya se sabe, iba a ser muy corto para ella.
El último partido de su carrera, que comenzó en 2012, lo disputó en Lyon, donde la española caía en primera ronda contra Linda Noskova por 6-1, 6-4. En ese momento, anunció su pausa del tenis que se prolongó hasta este 20 de abril de 2024, donde Garbiñe Muguruza pone punto y final a una trayectoria profesional que, aunque fue de más a menos, sin duda es historia del deporte español.