Durante el fin de semana han surgido sorprendentes informes que apuntan a que el circuito ATP y WTA podría enfrentarse a un fatídico destino con Arabia Saudí ahondando en una estrategia similar a la del golf para arrebatarle los principales aspectos del circuito y formar una escisión.
La semana que viene se celebrarán por primera vez en Jeddah (Arabia Saudí) las Next Gen ATP Finals, con enormes premios económicos para la próxima generación de estrellas del tenis. Pero ahora hay nuevas sugerencias de que podría producirse una ruptura con los saudíes teniendo un papel aún más importante que desempeñar.
Se rumorea que la ATP está sopesando la posibilidad de jugar un 10º torneo ATP Masters 1000 en Arabia Saudí, con varios eventos, entre ellos Miami, que podrían ser eliminados para dar paso a este. El torneo podría celebrarse en el periodo previo al primer Grand Slam del año, el
Open de Australia, lo que pondría en peligro los torneos de preparación habituales, como la United Cup.
El tenis ya se practica en la región durante estas fechas, con la World Tennis League y otras exhibiciones en las que los jugadores pasan las Navidades en el país. Por otra parte, el periodista Jon Wertheim, del Tennis Channel, ha sugerido que los cuatro Grand Slams (Open de Australia,
Wimbledon, Open de Estados Unidos y
Roland Garros) formen un nuevo circuito con 10 torneos Masters, incluido este torneo extra.
Esto dejaría a la ATP y a la WTA casi obsoletas, ya que ambas se limitarían a organizar torneos más pequeños. Ya se ha planteado que, a pesar de los problemas con las opiniones de los saudíes, las Finales de la WTA podrían trasladarse a Arabia Saudí en un acuerdo a largo plazo y, después de que los murmullos iniciales se silenciaran, parece que están empezando de nuevo de cara a la temporada 2024.