Martina Navratilova ha expresado su compromiso de luchar por la democracia y la esperanza en el 55 aniversario de la invasión de Checoslovaquia por el Pacto de Varsovia. Los días 20 y 21 de agosto de 1968, Checoslovaquia (actualmente los dos países separados de República Checa y Eslovaquia) fue invadida por cuatro naciones pertenecientes al Pacto de Varsovia, un tratado de defensa colectiva establecido por la Unión Soviética.
La invasión puso fin a las reformas liberalizadoras de la Primavera de Praga de Alexander Dubcek, que eran un intento de traer mayores libertades de expresión, prensa y viajes al país del bloque oriental como un acto de democratización parcial. En su lugar, la invasión reforzó el ala autoritaria del Partido Comunista de Checoslovaquia para garantizar que se volvieran a imponer mayores restricciones.
La 18 veces campeona de Grand Slam utilizó Twitter para recordar la invasión. Navratilova nació en Praga (Checoslovaquia) en 1956, por lo que era una niña cuando se produjo la invasión: "Hoy, 21 de agosto de 1968, hace 55 años, el ejército del Pacto de Varsovia, a instancias de la Unión Soviética, invadió la entonces Checoslovaquia. Nunca olvidaré aquel día en que la esperanza fue aplastada. Por eso seguiré luchando por la justicia, la democracia y la esperanza dondequiera que me encuentre", escribió.
Navratilova vivió en Checoslovaquia hasta los 18 años y luchó contra las restricciones de viaje que le impedían participar en torneos de tenis en Estados Unidos. Por ello, tomó la enorme decisión de solicitar asilo político en este último país. Para conseguir el asilo, Navratilova tuvo que interrumpir su carrera tenística y gastar una parte importante de sus ingresos. También perdió la nacionalidad checoslovaca, pero en 1981 obtuvo la estadounidense.