Uno de los momentos más emotivos de la final del
Cincinnati Open lo vivimos cuando un emocionado
Carlos Alcaraz se acordó de su hermano en el discurso que dio tras ser derrotado por
Novak Djokovic.
El murciano, llorando, le agradeció ser una persona tan importante en su vida que le aporta justamente lo que necesita. Su hermano, en la grada, no pudo evitar emocionarse ante un público americano que, como no podía ser de otra forma, se vino completamente arriba.
"Aquí también está mi hermano. Es genial tenerte aquí y que me apoyes día a día, que me hagas mejor persona todos los días, como también aprender de ti. Muchas gracias por estar aquí”