Claire Balding es una conocida presentadora de la BBC quien ha estado en el ojo de la tormenta estos últimos días a partir de la polémica que se generó con sus comentarios durante la transmisión de los
Juegos Olímpicos.
Durante una entrevista con la icono de la natación británica Rebecca Adlington, Balding declaró su sorpresa al descubrir que la estrella retirada nunca había recibido la visita de un nadador olímpico mientras estaba en la escuela. El tono de Balding y su genuina sorpresa ante la confesión de Adlington molestaron a varios fans. Muchos lo atribuyeron a su educación de clase alta, destacando que no entendía la difícil situación de la gente corriente.
Balding hace un comentario atrevido en los Juegos Olímpicos
No es la primera vez que Balding recibe críticas de los aficionados, ya que la analista se ha encontrado en el punto de mira de éstos por su falta de profesionalidad y su descaro durante su etapa en la BBC. Antes de su último incidente, Balding también fue criticada por su actuación en el Campeonato de
Wimbledon.
Durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el presentador de 53 años estaba entrevistando al nadador británico Matt Richards. Durante la entrevista, Balding le dijo a Richards que su "tercera pierna era simplemente fenomenal", lo que llevó al nadador a tomarse unos momentos para serenarse antes de responder. Esto ofendió a varios espectadores, aunque algunos encontraron divertido el comentario.
Sin embargo, muchos espectadores no encontraron muy divertida su actuación en el Wimbledon del año pasado. Balding sustituyó a Sue Barker, presentadora durante muchos años, y fue criticada por su estilo de entrevista y sus preguntas bruscas.
Además, se produjo otro incidente cuando Balding y la emisora cruzaron sus cables al indicar a los telespectadores que cambiaran de BBC One a BBC Two para ver el final de un partido entre Jasmine Paolini y Petra Kvitova. Pero el partido no aparecía por ninguna parte, y la BBC Two mostraba un resumen de la acción del día, en lugar del partido en cuestión. Aunque Balding no tuvo la culpa, ella y su colega se sintieron avergonzadas y los aficionados se quedaron perplejos.