Los organizadores de
Roland Garros han sido objeto de críticas feroces en los últimos días debido a la controvertida asignación de pistas y la incapacidad para gestionar adecuadamente el flujo de espectadores. La polémica alcanzó su punto álgido durante el enfrentamiento entre
Ben Shelton y
Kei Nishikori, celebrado en la pista 7, que resultó ser insuficiente para albergar la cantidad de aficionados que querían ver a estos dos carismáticos jugadores.
Ben Shelton, uno de los jóvenes más prometedores y animadores del circuito, se enfrentaba a Kei Nishikori, una popular ex estrella del Top 10 que apenas hace su segunda aparición en la temporada tras una larga ausencia por lesión. La expectación era enorme, y cientos de aficionados se agolpaban fuera de la pista, desesperados por entrar y disfrutar del espectáculo.
La lluvia ha sido un factor constante durante toda la semana en Roland Garros, causando interrupciones y retrasos en muchos partidos. Las pistas exteriores, en particular, han sufrido las peores consecuencias, con varios encuentros suspendidos o postergados. Sin embargo, esto no impidió que una multitud intentara ver el enfrentamiento entre Shelton y Nishikori, lo que puso de relieve la mala planificación de los organizadores.
El problema no se limitó a este partido. En varias ocasiones, partidos de alto perfil fueron programados en pistas menores, mientras que las pistas principales se reservaban para jugadores locales o encuentros menos atractivos en términos de audiencia internacional. Esta decisión ha provocado frustración tanto en los aficionados como en los propios jugadores.
Otro tema candente ha sido la programación de las sesiones nocturnas. Hasta la fecha, ningún partido de la WTA se ha celebrado en horario estelar, lo que ha suscitado críticas sobre la equidad de género en la programación del torneo. Esta noche, Jannik Sinner ocupará el centro del escenario en la pista Philippe Chatrier, mientras que Iga Swiatek, la campeona defensora y actual número uno del mundo, ha sido relegada a jugar en un horario menos destacado.
La polémica se agrava si se considera que Swiatek se enfrenta a Naomi Osaka, un partido que, sin duda, atraerá a una gran audiencia. La decisión de no colocar este partido en horario estelar ha sido vista por muchos como una oportunidad perdida y un signo de los problemas organizativos que plagan el torneo este año.