Para los aficionados al tenis de todo el mundo, 2024 se presenta como el cierre de un capítulo extraordinario de la historia de este deporte. Novak Djokovic, Rafael Nadal y Andy Murray, tres jugadores que definieron las dos últimas décadas, se enfrentan a la realidad del tiempo y las limitaciones físicas, lo que indica que nos acercamos al final de una era.
Aunque la retirada de Djokovic de las próximas ATP Finals por lesión no es un anuncio de retirada, sirve para recordar que incluso los campeones más duraderos son mortales. Djokovic, Nadal y Murray se alejan poco a poco de los rigores del circuito profesional, marcando el final de lo que ha sido una de las épocas más competitivas de la historia del tenis.
Artículo original de Fin Mayor en Tennisuptodate.
Djokovic, siete veces campeón de las Finales ATP, anunció que no competiría en el torneo de este año, citando una lesión en curso como la razón de su decisión. Desde entonces, Djokovic ha sido visto descansando en las Maldivas y atendiendo a los aficionados en el Abierto de Belgrado. Aunque mantuvo su nombre en la lista de inscritos de las Finales ATP hasta el último momento, su retirada oficial marca el final definitivo de su temporada, dejando a estrellas emergentes como Jannik Sinner y Carlos Alcaraz el liderazgo en Turín.
Según comentó Djokovic en las redes sociales, había estado deseando llegar a Turín, pero sintió la necesidad de centrarse en la recuperación: "Es todo un honor clasificarse para las Finales ATP de Turín. Tenía muchas ganas de estar allí, pero debido a una lesión, no jugaré la semana que viene. Pido disculpas a los que pensaban verme. Deseo a todos los jugadores un gran torneo, hasta pronto". Su ausencia subraya un momento importante en el tenis, ya que es la primera vez en 23 años que las Finales ATP no contarán con uno de los "Tres Grandes": Djokovic, Nadal o Federer;
La influencia de Djokovic en el tenis es innegable. Posee la increíble cifra de 24 títulos de Grand Slam, más que ningún otro jugador en la historia del tenis masculino, y no ha dejado de batir récords a lo largo de su carrera. Incluso completó el "slam dorado" de su carrera al ganar por fin el aparentemente ilusorio oro olímpico a principios de su carrera en París. Sin embargo, su decisión de dar un paso atrás es indicativa de un declive gradual, que permitirá a jóvenes talentos como Alcaraz y Sinner reclamar el centro de atención;
Justo cuando Djokovic da un paso atrás, Rafael Nadal, uno de sus mayores rivales, ha anunciado su retirada del deporte, que tendrá lugar en las Finales de la Copa Davis el 24 de noviembre. Nadal, un jugador conocido por su dominio sin parangón en tierra batida, se despedirá en un escenario acorde con su legado, representando a España en casa, rodeado de la afición española y de su viejo amigo y capitán del equipo, David Ferrer. La carrera de Nadal ha sido legendaria, con 22 títulos de Grand Slam, 14 de ellos en Roland Garros. Su destreza en tierra batida y su feroz competitividad le han convertido en una de las figuras más emblemáticas de la historia del tenis.
Reflexionando sobre su decisión de retirarse, Nadal dijo: "La realidad es que han sido unos años difíciles, especialmente estos dos últimos. Creo que no he podido jugar sin limitaciones. Es una decisión difícil, que me ha llevado tiempo tomar, pero en esta vida todo tiene un principio y un final". Estas palabras captan la naturaleza agridulce de una retirada que se siente a la vez natural y desgarradora. Tras décadas de logros, su retirada representa no sólo la marcha de un jugador excepcional, sino el cierre de un estilo y un espíritu de tenis que tal vez nunca puedan reproducirse.
La despedida de Nadal servirá para recordar la amistad y el respeto que compartió con sus rivales. Su camino junto a Djokovic y Federer no fue simplemente una rivalidad; fue un respeto mutuo que sacó lo mejor de cada uno, emocionando a los aficionados con innumerables partidos legendarios.
Andy Murray también ha decidido retirarse, eligiendo los Juegos Olímpicos de París 2024 en agosto como su último torneo. La trayectoria de Murray difiere de la de Djokovic y Nadal en muchos aspectos, pero sigue siendo una figura fundamental en su época y algunos lo reconocen como parte de los "Cuatro Grandes". Su carrera, marcada por sus tres títulos de Grand Slam y dos medallas de oro olímpicas, se construyó sobre la resistencia y una determinación inquebrantable para competir junto a los mejores, a pesar de innumerables lesiones y operaciones. Sus victorias en Wimbledon en 2013 y 2016, en particular, resuenan profundamente entre los aficionados británicos y serán recordadas como momentos icónicos en la historia de este deporte.
La decisión de retirarse tras los Juegos Olímpicos refleja la profunda conexión de Murray con los Juegos, donde hizo historia con sus medallas de oro individuales en 2012 y 2016. Al igual que Djokovic y Nadal, Murray ha reconocido las limitaciones de su cuerpo, pero ha dejado una huella innegable en el deporte, celebrado por su tenacidad, deportividad y contribuciones al tenis británico. Ahora que se va, el legado de Murray perdurará, especialmente en el Reino Unido, donde se le considera el mejor tenista del país.
Con Federer ya retirado en 2022, la retirada de Murray y la próxima marcha de Nadal, y Djokovic mostrando signos de ralentización, estamos asistiendo al final gradual de la era de los "Cuatro Grandes". Este trío ha conseguido colectivamente 69 títulos de Grand Slam, estableciendo récords que puede que nunca se superen. Han superado los límites del deporte, cautivando al público de todo el mundo con estilos de juego y personalidades contrastadas. El elegante golpeo de Federer, la potencia implacable de Nadal y la adaptabilidad y resistencia de Djokovic han creado una edad de oro para el tenis masculino, dejando a los aficionados asombrados por sus hazañas y atrayendo a millones de personas a este deporte.
No, Murray no estuvo durante la mayor parte de su carrera a su nivel, pero fue sin duda su rival más cercano y capaz de vencer a cualquiera de ellos en su día.
Estas leyendas no sólo han destacado individualmente, sino que se han elevado mutuamente a cotas inimaginables a través de sus rivalidades. El historial de 60 enfrentamientos directos entre Djokovic y Nadal es un testimonio de la profundidad de su competición, mientras que las batallas entre Nadal y Federer definieron el tenis durante años. El respeto y la camaradería que comparten estos jugadores es algo poco frecuente en el deporte, y su legado va más allá de los títulos, pues incluye el ejemplo que dieron como embajadores del juego.
Mientras Djokovic, Murray y Nadal dan un paso atrás, jugadores como Alcaraz, Sinner, Rune y Stefanos Tsitsipas están listos para tomar el relevo. Alcaraz, en particular, está siendo aclamado como la potencial "próxima gran cosa", con su agilidad, variedad de golpes y talento en bruto que recuerdan a las leyendas que le han precedido. Sinner, el prodigio italiano, ha demostrado su talento y ambición y seguramente se beneficiará de la ausencia de Djokovic en las Finales ATP de este año.
Estos jóvenes jugadores están entrando en una era única en la que tienen la oportunidad de establecerse sin la sombra constante de Djokovic, Nadal, Federer y Murray. Sin embargo, el listón puesto por sus predecesores sigue estando increíblemente alto, y tendrán que demostrar constancia, resistencia y hambre de títulos de Grand Slam para ganarse un lugar en la historia del tenis.
La decisión de Djokovic de retirarse de las Finales ATP puede deberse a una lesión, pero es emblemática de una transición más amplia en el tenis. Su era trajo emoción, pasión y una sensación de continuidad al deporte, ya que los aficionados podían esperar emocionantes enfrentamientos en cada Grand Slam. Sin embargo, el inevitable paso del tiempo significa que la antorcha pasa ahora a una generación más joven, que debe continuar el legado dejado por sus predecesores.
Con la retirada de los cuatro grandes, el tenis entra en un periodo de transformación. La nueva generación tiene mucho trabajo por delante, y sólo el tiempo dirá si es capaz de alcanzar las cotas de Djokovic, Nadal, Federer y Murray. Para los aficionados, el final de esta era es agridulce; nos quedan innumerables recuerdos de partidos que definieron lo que significa ser un campeón. Cuando Djokovic, Nadal y Murray se unan a Federer en los banquillos en los próximos años, dejarán tras de sí no sólo récords, sino también un legado de excelencia y respeto que seguirá inspirando a las generaciones venideras.
Aunque ya no dominen las pistas, Djokovic, Nadal, Federer y Murray han asegurado su lugar en la historia del tenis. Su influencia en el deporte y su dedicación han transformado el tenis y servirán de base para futuros jugadores. Mientras los aficionados se despiden de estas leyendas, nosotros celebramos una era que será recordada como una de las mejores de la historia del tenis.
Todavía no es el final para Novak Djokovic, pero sin duda debemos disfrutar al máximo de todas y cada una de sus actuaciones en 2025.