Holger Rune parece evolucionar bien de la grave lesión de Aquiles que sufrió en Estocolmo. El danés, aún con una bota protectora, consigue equilibrarse sobre una pierna y golpear algunos golpes de derecha de vuelta al otro lado de la pista.
La tragedia golpeó a Rune en el Stockholm Open, donde estaba avanzando con fuerza en el torneo. Se midió al francés Ugo Humbert por un lugar en la final. Todo parecía ir bien para Rune, que se adelantó tras un arreón de cuatro juegos al final del primer set.
En el quinto juego del segundo set, Rune cayó al suelo entre gritos de dolor. Pese a querer continuar, la gravedad del problema, que pronto se haría pública, demostró que sería su último partido en pista durante bastante tiempo.
Se marchó entre lágrimas, consciente del escenario al que se enfrentaba. Se confirmó que su tendón de Aquiles estaba completamente roto, el peor de los casos. Le dejaría fuera de las pistas entre 9 y 12 meses, un golpe enorme para el jugador de 22 años. Lo más temprano que podría volver a competir al máximo nivel sería el US Open 2026 si todo marcha sin contratiempos. Se perderá los tres primeros Grand Slams del año y todas las demás grandes competiciones encajadas entre medias.
Rune acelera para volver
Sin embargo, esto no le ha impedido intentar recuperarse lo más rápido y eficazmente posible. Se sometió a una cirugía exitosa y busca regresar cuanto antes. Ya había vuelto a pisar la pista, aunque en una situación muy distinta a cuando está en plena forma.
Ocho días después de la operación, Rune estaba en el gimnasio manteniendo un alto nivel físico. Aún usaba muletas en ese momento, pero su motivación por conservar una gran forma seguía intacta. Su siguiente actualización en su página de
Instagram fue sentado, con la pierna elevada, mientras soltaba algunas derechas cruzando la pista. Subtituló la publicación con “keeping the rehab fun” mientras dirigía con precisión la pelota a una pequeña papelera al otro lado de la red.
A medida que seguía pasando tiempo en el gimnasio, reveló que estaba en “fase dos” tras pasar de escayola a bota. Serían seis semanas con la bota protectora. Esto también le permitió golpear la pelota erguido por primera vez desde la desgarradora lesión, equilibrándose con cuidado sobre el pie derecho mientras alternaba derechas y reveses antes de volver a sentarse en el fondo de la pista. Luego la utilizó para apoyar la pierna izquierda, manteniéndose erguido mientras seguía conectando derechas al otro lado de la cancha.
Es un progreso increíble tras una lesión tan fea para Rune. Esto y el trabajo en el gimnasio demuestran que está listo y motivado para volver a la pista lo antes posible. Aunque aún faltará tiempo para que los aficionados, que esperan con ansias, vean regresar al jugador tan elogiado a la cima del deporte. Si bien no ha sido un gran año en pista según sus altos estándares, sí disfrutó de algunos momentos destacados. El mayor llegó en el Barcelona Open, donde se impuso a Carlos Alcaraz en una victoria de enorme calibre. También alcanzó la final del Indian Wells Open, cayendo con claridad ante Jack Draper. Aunque su rendimiento en Grand Slams estuvo por debajo, cerró el año con un par de cuartos de final de Masters 1000 en Cincinnati y Shanghái. Su progresión quedó finalmente frenada por la cruel lesión sufrida en Suecia, pero espera retomar el hilo cuando vuelva a competir de forma plena.