Emma Raducanu probablemente nunca creyó que llegaría a ser tan popular como lo fue, y el legendario triunfo en el US Open sólo contribuyó a ello.
Es un arma de doble filo, porque esa popularidad sin duda le ha abierto muchas puertas. Es una de las tenistas más populares y tiene varios contratos con marcas. Está entre las tenistas que más ganan a pesar de no estar ni entre las 10 primeras, ni entre las 20 primeras, ni entre las 50 primeras. La desventaja de esa popularidad es la falta de privacidad, que es un compromiso que la mayoría de las personas populares tienen que hacer.
Demostró lo incómodo que puede resultar eso publicando una historia en su Instagram en la que unos fotógrafos invadían su intimidad de muy mal gusto para intentar fotografiarla. Sucedió en México mientras asistía al evento de Dior allí como una de sus embajadoras. Echa un vistazo a continuación.