Algunos dirían que
Daniil Medvedev rió el último el martes por la noche, cuando el ruso se deshizo de Alexander Zverev en medio de un público muy vociferante en el
Masters de Roma.
Medvedev volvió a una táctica anterior con sus hilarantes payasadas en la pista, callando constantemente al público, que seguía abucheándole.
Pero ahora le tocará a otro alemán, Yannick Hanfmann, mientras Medvedev alcanza otros cuartos de final en una superficie que no es de su agrado.