Rafael Nadal volverá a la acción en cuestión de días en el
Brisbane International que arranca el 31 de diciembre y que verá al icono español jugar su primer partido de individuales desde que perdiera contra Mackenzie McDonald y se lesionara en el Open de Australia 2023.
Un gran nombre de marquesina para un torneo que también ha hecho lo propio en el lado de la WTA, fue recibido en el aeropuerto y también estuvo rodeado de fotógrafos mientras en la pista realizaba sus primeros tiros de práctica en un entorno competitivo de nuevo.
Se le vio dirigirse hacia las pistas de entrenamiento y uno de los fotógrafos dijo: "Bienvenido a casa". Aunque Nadal será el centro de atención durante la mayor parte de la temporada, él mismo tiene unas expectativas limitadas sobre lo que puede conseguir.
Aunque muchos, incluido Novak Djokovic en Riad el pasado día, dijeron que no volvería si no estaba al 100%. Carlos Alcaraz se ha hecho eco de estas palabras. La prueba estará en el pudín, como dicen, ya que juega el Internacional de Brisbane por primera vez desde 2017, donde fue cabeza de serie quinto y perdió ante el primer cabeza de serie Milos Raonic. Aunque ese año resultó ser un buen augurio, ya que ganó dos Grand Slams en Roland Garros y el US Open.
Una hazaña que intentará repetir en el que podría ser el último año del 22 veces campeón de Grand Slam, del que muchos esperan que se despida en los Juegos Olímpicos de París.