Después de retrasar su regreso varias veces,
Kei Nishikori ha vuelto a las canchas y lo ha hecho con buen pie, llegando a la final del Challenger de Puerto Rico.
Kei Nishikori planeó volver mucho antes de lo que lo hizo. Delray Beach fue el primer objetivo, pero finalmente el japonés retrasó su regreso varias veces para tener tiempo de prepararse adecuadamente. Resultó ser una decisión muy acertada, ya que se deshizo de sus rivales en el Challenger de Puerto Rico que estaba disputando.
El jugador de 33 años se impuso a su rival brasileño en sets corridos y se clasificó para la final. Es la primera final que disputará desde 2021 y se enfrentará a un jugador mucho menos experimentado en la final. Nishikori tiene una gran oportunidad de ganar el trofeo, el primero en muchos años, ya que su última participación se produjo en 2018, aunque fue en el ATP Main Tour de Brisbane.
Es una gran racha para Nishikori, que se sometió a una operación de cadera para solucionar unos problemas que le molestaban desde hacía mucho tiempo. A pesar de que ya no es el más joven y de que es probable que el tenis de élite le haya dejado atrás, Nishikori quería volver para retirarse del juego en sus propios términos, de pie.
El nivel que ha mostrado esta semana indica que le queda algo de buen tenis, así que quizás cause una impresión en el Tour mayor de la prevista inicialmente. El tiempo lo dirá, aunque lo más importante para Nishikori sería ganar primero este trofeo y luego seguir a partir de ahí. Quedan muchas grandes citas este año, incluida la de su país, Japón.
Jugar allí una vez más es sin duda el sueño de Nishikori, pero tendrá que tener cuidado de no forzar demasiado su cuerpo demasiado pronto.