Daniil Medvedev ganó su primer trofeo en tierra batida y es uno grande, el Masters de Roma al vencer a
Holger Rune en dos sets por 7-5 y 7-5.
A Daniil Medvedev nunca le han gustado las pistas de tierra batida, hasta el punto de calificarlas de dañadas. Aun así, Medvedev comprendió que debía mejorar en ellas porque la temporada de tierra batida es larga y hay muchos grandes eventos que ganar. Uno de ellos, el Italian Open, se añadirá a su palmarés después de haber mejorado considerablemente su juego sobre tierra batida.
Tras vencer a Rune, Medvedev admitió que sólo le gustan las pistas de tierra batida: "Siempre quiero creer en mí mismo y siempre intentar dar lo mejor de mí. Al mismo tiempo, no creía mucho que pudiera ganar un Masters sobre tierra batida. No creo que me encante. Me encantan las pistas duras. Mi único amor. Pero ahora me gusta mucho más la tierra batida".
El tiempo dirá si seguirá jugando tan bien en tierra batida, siendo Roland Garros una oportunidad perfecta para demostrarlo.
