La final del
Masters de Roma entre
Anhelina Kalinina y
Elena Rybakina comenzó muy tarde el sábado y a la ucraniana no le hizo especial gracia jugar tan tarde.
El partido comenzó en torno a las 23:00 hora local tras una larga jornada en la que la lluvia aplazó más de una vez los partidos de la ATP. No es algo que entusiasmara a Kalinina y Rybakina, pero tenían que jugar porque no había otra opción. Los organizadores explicaron que el programa del domingo ya estaba fijado, por lo que el partido tuvo que disputarse el sábado:
"Según entendí no teníamos otra opción, porque ya tenían el programa completo el domingo. No podían hacernos un hueco".
"Sentía que estaba al límite físicamente. Lo intentaba, pero era absolutamente imposible. Estoy muy orgulloso de mi espíritu de lucha en estas dos semanas. Estuve luchando a pesar de la puntuación de varias carreras, de cualquier situación y de cualquier condición meteorológica, así como contra todos los rivales. Sigo estando orgulloso de este resultado, aunque no pude terminar el partido. Pero las dos semanas fueron estupendas para mí. Creo que ha sido el cansancio. Definitivamente, ahora mismo no tenemos intención de jugar y sí de trabajar. Me tomaré cuatro días de descanso completo para recuperarme", finalizó.